Espacio en la net para resaltar a Jesucristo, su obra para con nosotros en cuanto a la salvación ofrecida, su vida abundante, el propósito de su muerte y resurrección, la herencia de su palabra que es única, fiel y verdadera. El centro de este contenido será siempre levantar su Santo Nombre y su obra maravillosa de salvación.
21 julio 2016
LOS DONES MINISTERIALES
Para facilitar el estudio de los dones, hemos
dividido este tema en tres partes, Dones del Padre, Dones del Hijo y Dones del
Espíritu Santo. Respecto a los dones del Padre, Vemos como cada persona desde
el momento de su nacimiento ha sido dotado con talentos, aptitudes innatas que
se manifiestan durante toda su vida y tienen un propósito; servir al prójimo. Los
dones del Espíritu Santo son dados al creyente por el Espíritu en el
momento de su nacimiento como hijo de Dios; entre tanto que los dones del Hijo,
tema que trataremos en esta ocasión son personas con determinados dones dadas
por Cristo a la iglesia para cumplir un propósito; edificar al cuerpo de
Cristo, el cual es su iglesia. Recordemos que Jesucristo es la cabeza de la
iglesia y nosotros somos su cuerpo aquí en la tierra. Somos los medios por los
cuales Él manifiesta su gloria y poder a las naciones. En este tratado
tendremos como base la cita que se encuentra en Efesios 4:10-16
"El que descendió, es el mismo que también
subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es
la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre
sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia
de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor."
Efesios 4. 10-16
Introducción
Nos llama la atención la importancia que
Jesucristo da a los dones del ministerio, personas que él mismo escoge dentro
del cuerpo para desarrollar el propósito de edificar al mismo, hasta alcanzar
la plenitud que Él se ha propuesto. Si Jesucristo le ha dado importancia a este tema;
porqué nosotros como iglesia no habremos también de darle el lugar que le
corresponde? Cuando la palabra de Dios dice: “Él que descendió
es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo
todo.” Está hablando de la persona de JesucristoQuien fue el que descendió y luego subió; esto nos
ayuda a entender que Cristo mismo está en el asunto.Luego continúa la escritura mencionando
que fue Él mismo, el que constituyó y nombra la lista de a quienes
constituyó y con qué fin los constituyó. Estando claros de lo anterior, podemos
edificar y servir como lo hizo Cristo; sin enseñorearnos de la iglesia.
Jesucristo es nuestra medida, nuestro modelo a seguir.
“el cual, aunque existía en
forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de
siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filp. 2:7
Estos dones del Ministerio no son títulos como en
muchos casos la iglesia los ha entendido. Más bien son un llamado a servirnos
en amor los unos a los otros y edificar en su nombre, teniendo el mismo sentir
que Él tiene.
Propósitos de los Dones Ministeriales
1. Perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio.
“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina… sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es; Cristo" (Efesios 4:12,15)
A
través de la predicación, de la enseñanza, y del consejo, cada creyente
va creciendo hasta alcanzar una madurez y tomar una posición activa de
compromiso dentro del cuerpo de Cristo; de tal manera que su vida refleje ese
caminar en Él. Este mismo crecimiento lo llevará a tomar parte activa como
familia de Dios en la congregación local, sirviendo conforme al don que de Dios
ha recibido.
Claramente
nos expresa el versículo anteriormente escrito, que el deseo del Señor no es
que nos quedemos como niños y que seamos movidos para un lado o para otro sin
discernir las escrituras; sino que crezcamos hasta esa plenitud que Él tiene
preparada para nosotros.
Esta
obra de perfeccionamiento es continua e involucra a todos los creyentes desde
aquel que recién nace espiritualmente hasta el pastor o apóstol, todos
necesitamos ser perfeccionados continuamente, hasta que lleguemos a la unidad
de la fe que es en Jesucristo.
2. Edificar el Cuerpo de Cristo
“de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión
que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada
miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
Ef.4:16”
Todo
creyente desde su mismo nacimiento espiritual es una piedra viva, que hace
parte de un edificio vivo funcional como es la iglesia de Jesucristo. Esta
edificación tiene como propósito que la iglesia crezca y madure espiritualmente
hasta llegar a la unidad de la fe y tomar su plaza visiblemente en medio
de nuestra sociedad, siendo luz del mundo, dando el amor que viene de Dios,
trayendo paz donde hay conflicto, sanando al herido, liberando al cautivo
espiritual, restaurando lo destruido por Satanás, perdonando y enseñando a
perdonar así como Cristo nos perdonó. Nosotros todos somos apenas obreros,
siervos colaboradores del Señor, quien es el perito arquitecto y jefe, Él es el
edificador de su iglesia. Es un honor ser parte de su cuadrilla y de
poderle servir con toda nuestra vida y nuestras fuerzas.
Quien es él que llama y constituye?
El
llamado a este servicio es exclusivo de Jesucristo, el mismo lo hace al corazón
de aquellos que él ha escogido con este propósito, este trabajo no se lo
delegó a nadie sobre la tierra. El mismo es el que escoge, el que llama y
el que constituye. Esto quiere decir que ninguno de nosotros podemos constituir
o nombrar a ningún apóstol, profeta, pastor, evangelista o maestro ya que
esto lo hace solamente el Señor.
No
encontramos enseñanza en los cuatro evangelios, ni en el nuevo testamento, con
instrucción del Señor para que alguno de sus apóstoles en vida o quienes
posteriormente continuaron con la edificación de la iglesia, constituyera
(nombrará o menos destituir) a ninguno de estos 5 dones dentro de su iglesia.
Lo que si encontramos es la instrucción de nombrar o establecer ancianos en las
iglesias. Entendemos claramente que no es lo mismo nombrar ancianos en medio de
la iglesia que nombrar pastores o cualquier otro don ministerial; lo primero
tenemos instrucción clara de hacerlo, más lo segundo es solo Jesucristo es
quien lo hace con llamado personal al corazón, así mismo como Él llama, Él
equipa y capacita.
Sin
embargo lo que el apóstol o profeta realiza es una confirmación a la persona
del llamado que ya le ha sido hecho por Jesucristo.
Veamos
como en los Hechos 13:2 el Espíritu da orden de apartar a Bernabé y a Saulo
para obra que él les ha llamado.
“Apartadme
a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. He. 13:2
Quién
apartó a Bernabé y a Saulo? Aquellos que fueron indicados por el Espíritu para
que lo hicieran. No que ellos colocaran el llamado o el don pero sí que los
apartaran y confirmaran en ese llamado.
Ninguno
de nosotros como creyentes podemos escoger que queremos ser o hacer; es
Cristo mismo quien escoge como lo hemos escrito anteriormente.
Es
honroso el poder servir al Señor en este servicio, así que una vez tengamos
claro a que nos ha llamado Dios entonces debemos hacerlo con humildad, con
entrega, con amor y ante todo con mucha misericordia, ya que al ser
constituidos siervos de Jesucristo, lo estamos representando en todos los
aspectos de nuestra vida y en cualquier lugar donde nos encontremos,
Cristo y los primeros apóstoles nos dejaron mucho ejemplo en el comienzo
de la iglesia
Los 5 Ministerios en la iglesia
Apóstoles
|
Los que son enviados por Dios a plantar y cubrir.
|
Luc. 11:49; 1 Co 12:28; Ef. 2:20
|
Profetas
|
Los que traen un mensaje oportuno procedente del corazón y mente de
Dios.
|
Hechos. 11:28; 13:1; 21:10-11
|
Evangelistas
|
Los que traen buenas noticias y con entusiasmo comparten el mensaje
de salvación de Jesucristo
|
Hechos 8:5-40; 21:8.
|
Pastores
|
Los que apacientan (alimentar, guiar, cuidar) las ovejas del Señor.
|
Juan 10:11; 1ra Pedro 5:1-4
|
Maestros
|
Los que enseñan con sabiduría de Dios la verdad de su palabra.
|
Juan 13:15; Romanos 12:3-8
|
Características de cada Ministerio
Apóstoles:
Quién es un apóstol?:
Este vocabulario está compuesto del griego “αποστολος” (apóstolos) compuesto del prefijo”απο” (apo) lejos y “στελλω” (stellō) que quiere decir enviar, del latín
“apostōlus”.
En otras palabras es uno que ha sido enviado con
un propósito; dar a conocer a Jesucristo.
Existe un desacuerdo en cuanto a la existencia de
este don en la iglesia de hoy. Algunos son del sentir que los apóstoles ya no
existen en la iglesia hoy día. Esto se basa en la suposición de que el
fundamento ya ha sido establecido (Efesios 2:20), ya no se necesita más
construcción, también afirman que los únicos apóstoles son los que fueron
testigos presenciales de la resurrección de Cristo.(Hechos 1:15-22).
El otro ángulo es que hay algunos que sin esfuerzo
alguno adhieren el título de apóstol o profeta a sus nombres sin demostrar las
características del ministerio. Ellos están fomentando nombres y buscando
títulos. El mal uso de la función ministerial abunda. La respuesta apropiada
para el mal uso no es la eliminación sino el uso propio y la educación
suficiente.
Nosotros somos del creer de la verdad a la luz de
su palabra: Que Cristo estableció, a quienes estableció, para que los
estableció y hasta cuando los estableció.
La enseñanza en el pasaje de Efesios 4 es claro y
contundente: "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;… a fin de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo;..."
Posibles lugares de trabajo:
El apóstol funciona dentro de la iglesia local
como parte de los ancianos y por esto cumple una función de liderazgo claro y
definido en la iglesia.
Administrar, Apacentar y alimentar al rebaño que
el Señor les ha dado como grupo de ancianos.
Fuera de la iglesia podemos ver que este apóstol
establece iglesias, las guía, cubre y alimenta para que crezcan sanas.
Veamos:
1. Participan del gobierno de la iglesia
2. Son pioneros con visión de Dios.
3. Progresan y avanzan hacia territorio nuevo.
4. Disfrutan estableciendo nuevas Iglesias
mediante la predicación de las buenas nuevas.
5. Con valentía avanzan hacia zonas que no han
sido alcanzadas y establecen iglesias.
6. Abren puertas de oportunidades para difundir el
Evangelio.
7. Para ejercer en su llamado poseen los otros
dones espirituales
8. Asientan el fundamento, juntamente con los
profetas (Efesios 2:20).
9. Enviados por Dios con este propósito
10. Con humildad de siervos y mediante los
dones espirituales recibidos, predican la palabra de Dios y ministran a las
almas llevándolas a los pies de Cristo plantando iglesias donde no las hay.
Ellos no se detienen allí sino que continúan
pendientes de estas nuevas iglesias, consolidándolas tanto en la palabra como
en su forma de funcionar bíblico. Siempre están pendientes y tendrán el sentir
de verdaderos padres para con aquellos, al establecer ancianos en cada iglesia,
mantienen una relación continua con ellos, dándoles el consejo sabio de la
palabra para que ellos puedan ejercer y crecer en el llamado que Jesucristo les
dio. De esta forma las nuevas iglesias son consolidas y edificadas para la
gloria de Dios.
Posibles peligros del llamado apostólico:
1.
Aquellos que han
sido llamados como apóstoles deben tener el cuidado de no tomar la gloria para
si mismos; pues si tiene el llamado, éste es por causa de Cristo y para
servirle a Él.
2.
Otro cuidado
es en la manera como ejerce autoridad sobre la iglesia, ya que la palabra
exhorta a no enseñorearse de la grey del Señor.
3.
Este es un don
que ha sido mal usado por personas con intereses personales, que buscan su
propio provecho. Es por esto que en muchas ocasiones el llamado apostólico no
es aceptado. Sin embargo la Palabra lo enseña y
establece.
Diferimos y estamos en gran desacuerdo con
aquellos que han tomado el nombre de apóstol como un título con el cual
señorean y lo usan para su propio bien y provecho sin tener en cuenta el
llamado de ser siervos como lo fue Cristo. En este tiempo somos testigos de
cómo hay muchos que penetran en algunas ciudades y supuestamente levantan una
obra pero lo hacen influenciando ovejas de otros rediles, ejerciendo autoridad
férrea y señorío sobre ellos, esto no es apostolado.
Los creyentes que han recibido este don, no
necesitan autonombrarse; Ellos como los otros dones ministeriales, son
llamados y constituidos por Jesucristo mismo.
Con humildad de siervos y mediante los dones
espirituales recibidos, predican la palabra de Dios y ministran a las almas
llevándolos a los pies de Cristo plantando iglesias donde no las hay. Ellos no
se detienen allí sino que continúan pendientes de estas nuevas iglesias,
consolidándolas tanto en la palabra como en su forma de funcionar bíblico. Siempre
están pendientes y tendrán el sentir de verdaderos padres para con aquellos, al
establecer ancianos en cada iglesia, mantienen una relación continua con ellos,
dándoles el consejo sabio de la palabra para que ellos puedan ejercer y crecer
en el llamado que Jesucristo les dio. De esta forma las nuevas iglesias son
consolidas y edificadas para la gloria de Dios.
Los verdaderos apóstoles nunca ejercerán señorío y
dominio sobre ninguna iglesia, sino que están claros como Jesucristo lo hizo.
El mandamiento es servir con humildad y entrega.
Como crecer en
este llamado:
Si el Señor le está haciendo este llamando no se
aferre a un solo don, deje que el Espíritu le dirija conforme a su
propósito.
- Recuerde que es El quien llama y
escoge. Reconozca ese llamado.
- Recuerde que el trabajo en el Señor no es
envano.
- Crezca en la palabra constantemente y afirmese en
la voluntad de Dios.
- Pida consejo y no se apoye en su propio
entendimiento.
Profetas
Quién es un profeta?
Es una persona que
sirve como intermediario entre la humanidad, entre la iglesia y Dios.
Estrictamente hablando, un profeta es alguien que sostiene haber tenido una
experiencia personal con Dios, recibiendo de él la misión de comunicar sus
revelaciones y, como consecuencia de ello, habla en su nombre a los seres
humanos. El profeta posee cualidades de intercesor por el pueblo ante Dios y a
su vez es mensajero de su palabra.
Los profetas hablan de parte de Dios al creyente,
comunicando el sentir/pensamiento de Dios para el presente. Frecuentemente el profeta
usará el pasado para tratar con el presente.
Los profetas en su mensaje traen una
operación del Espíritu en la iglesia para que esta sea ejercitada dentro de
líneas y directrices divinas.
No hay un solo versículo en la Escritura que diga
que el ministerio de los profetas “no es para hoy” como algunos afirman al
igual que con el don apostólico. Los profetas junto con los apóstoles,
evangelistas, pastores y maestros son constituidos, dadosa la iglesia por Jesucristo, hasta que el cuerpo
de Cristo llegue a la unidad de la fe y a un hombre maduro a la estatura de
Cristo.
Si escudriñamos la palabra de Dios, en ella
encontramos que en la iglesia primitiva hubo profetas reconocidos.
Judas y Silas eran profetas (Hechos 15:32)
Había profetas en Jerusalén (Hechos 11:27)
Había profetas y maestros en Antioquia (Hechos
13:1-4)
Había también profetas en Tiro (Hechos 21:3-4)
Agabo era un profeta probado (Hechos 11:28;
21:10-11)
La iglesia en Corinto tenía profetas (1º Corintios
14:27; 128-29)
Los profetas están incluidos en la lista de dones
que Jesucristo constituyo. (Efe.4:9-11)
Hay mucha diferencia entre tener el don de
profecía y el tener el don profético. La profecía es una manifestación del
Espíritu Santo en cualquier creyente, según el mismo Espíritu Santo desee
usarlo en un momento determinado para provecho de la iglesia o de un creyente
en particular. En cambio el don profético es dado y constituido por Jesucristo,
no es un don esporádico sino un oficio permanente de una persona llamada
por Dios para ejercer una misión determina en la edificación y
perfeccionamiento de su iglesia.
Posibles lugares de trabajo:
El profeta es una anciano en
medio de la iglesia local y por tanto desempeña las funciones de un anciano
administrando, apacentando y guiando la iglesia.
Veamos:
1. Participan del gobierno de la iglesia.
2. Tienen el don espiritual para mirar en voluntad
de Dios para el futuro.
3. Poseen una capacidad para ver lo lo que está
pasando en un momento determinado.
4. Tienen un entendimiento de los tiempos.
5. Proclaman e interpretan la revelación divina
dada a ellos.
6. Revelan lo que está escondido.
7. Interpretan lo que se le está revelando a
ellos.
8. Hablan por el mensaje de Dios.
9. Emiten proclamaciones de acuerdo a la Palabra
escrita.
10. Alertan a la iglesia de engaños y falsas
profecías.
11. Son directivos o correctivos en su enfoque.
12. Exhortan, edifican, y consuelan mediante la
profecía (1 Corintios 14:3).
Posibles peligros del llamado profético:
· En
momentos de flaqueza espiritual dar un mensaje como si fuera de Dios, debido a
la presión que sobre este profeta se ejerce para entregar.
· Peligro en
no reconocer los dones que tienen que lo ayudan como profeta. Sabiduría, don de
ciencia y discernimiento de espíritus.
· Peligro en
pensar que al dar una profecía significa que eres profeta
·
Peligro al
descuidarse en su relación con Dios.
·
· Encontrar su
lugar en el ministerio y recibir confirmación de los anciano.
· No dejar fluir
al Espíritu Santo y mostrar falta de profesionalismo y de orden.
· Peligro en no
enseñarle a la iglesia sobre este don.
· Ser visto el primero y no
Dios. No aceptar la crítica, considerándose único y que no falla.
Como Crecer en el llamado:
El profeta es un ministro de oración y palabra,
por tanto esta debe ser su prioridad.
Comparta con otros profetas y aprenda a usar los
dones que de Dios le han sido entregados.
Evangelistas
Quién es un evangelista:?
"anunciador de buenas
noticias" (Hch. 21:8; Ef. 4:11; 2 Ti. 4:5). El don de la evangelización
fue uno de los varios dones que Cristo dio a diversos miembros de su iglesia
después de su ascensión (Ef. 4:8,11). Este don, junto con los otros, fue
concedido para que la iglesia pudiera cumplir cada fase de su tarea y ser
perfeccionada en Cristo (vs 11-16). Felipe, el diácono, fue llamado evangelista
(Hch. 21:8; cf 6:5). Pablo animó al joven Timoteo a hacer la obra de un
evangelista (2 Ti. 4:5).
Los primeros apóstoles tambíen fueron los primeros evangelistas.
Los primeros apóstoles tambíen fueron los primeros evangelistas.
Aunque toda la Iglesia esta llamada en la Gran
Comisión a predicar el evangelio a toda criatura, quien ha sido llamado y
constituido para este ministerio, lo hará con mayor pasión y eficacia y sus
frutos de conversiones serán más visibles. Todos estamos llamados a hablar de
Cristo, pero no todos por esta razón somos evangelistas constituidos por
Jesucristo
Quienes tienen el don de evangelista sufren cuando
no está predicando el mensaje de Dios; sienten en su interior así como Pablo:
“¡Ay de mi si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16).
Quienes tienen el don, hablan la palabra de Dios
con pación y autoridad espiritual y fluyen con sabiduría de Dios para hablar
con sencillez el mensaje de salvación; en algún momento se tendrá que dar una
explicación de cómo puede un pecador llegar a tener buenas relaciones con Dios.
El anuncio de las buenas nuevas de Cristo, su muerte redentora y su
resurrección, tendrá que hacerse verbalmente. El evangelismo es uno de los
dones que se ejercita hablando. La palabra Evangelio viene de dos palabras
griegas que significan Buen Anuncio o Buenas Nuevas.
Este don le da al evangelio una gracia especial,
tanto que la gente acepte la gracia de la salvación, da a la proclamación de
las buenas nuevas un sabor de vida para vida o de muerte para muerte (2
Corintios 2:15-16).
Posibles lugares de trabajo
en la iglesia:
1. Participan del gobierno de la iglesia.
2. Anuncian las buenas nuevas.
3. Hacen recordar a los demás cristianos que es
necesario alcanzar a los perdidos.
4. Alcanzan a la gente con el mensaje de salvación
5. Saben cómo hacer la Palabra de Dios relevante a
los que no son cristianos.
6. Atraen a otros a una discusión sobre Jesús por
doquiera que van.
7. Tienen pasión para compartir el Evangelio.
8. Tienen valentía al compartir su fe.
9. Relatan los hechos de la redención.
10. Predican a Jesucristo y su obra salvífica.
11. Reconcilian a la gente con Dios.
12. Declaran las promesas de Dios.
13. Heraldos de salvación.
14. Saben que el evangelio es poder de Dios para
salvación.
15. Ungidos para atraer a la gente.
16. Emplean la sabiduría para ganar a los
perdidos.
17. Viajan de lugar en lugar.
18. Son la punta de lanza en la obra de la
iglesia.
Posibles peligros
en el llamado evangelístico:
Uno de los peligros más usuales es que se ve a la
persona o el don antes que a Dios y la persona puede llegar a permitir que se
le de gloria por lo que Dios hace en la vida de aquellos que escuchan el
mensaje o que reciben sanidad.
La persona que funciona como evangelista se llega
a considerar infalible es decir que no cae, lo cual entendemos y sabemos que es
incorrecto.
Peligro en pensar que por causa del evangelista es
que una persona se salva o no. Cuando realmente el único que puede salvar es
Cristo.
Otro peligro es que el amor a la palabra y al
evangelio olvidan el amor por la persona y la necesidad que tiene.
Si bien el evangelista es la punta de lanza, quien va delante, él debe entender que es parte de un equipo establecido por Dios. La tendencia del evangelista es a funcionar de
manera independiente y sola; sin estar cubierto. Esto es
peligroso e iría contrario a la palabra.
Cómo puede un evangelista crecer?
· Junto
con el evangelista vienen dones dados por el Espíritu Santo, aprende a
conocerlos y saber como Dios te quiere utilizar. Comparte con otros
evangelistas las experiencias.
Prepárate en la
Palabra y pídele a Dios dirección de a donde El quiere llevarte y el mensaje
que habrá de ser entregado.
Esfuérzate en
la gracia que te ha sido dada.
Pastores
Quién es un pastor?:
Los pastores son los hombres capacitados por la
gracia de Divina, que tienen el encargo de Dios de velar por la iglesia, ir en
busca de la oveja perdida, proteger al rebaño contra los lobos, guían, protegen
con amor y dedicación la "Iglesia del Señor" (1Pe.5:1-4;
Hch.20:17,28; Jn.21:15-16)
Los pastores están constituidos por Cristo mismo, para que
en su lugar apacienten su amado rebaño, es decir les den el mejor alimento,
aquel alimento que les conviene y que las mantiene fuertes y sanas. También los
pastores cuidan el rebaño así como Cristo, velando sobre ellos de día y de
noche, en buenos tiempos y en malos tiempos. Ellos también guían al rebaño del
Señor en medio de este mundo y mediante su consejo sabio les ayudan a tomar las
decisiones correctas para que ellos vivan vidas agradables a Dios y
victoriosas.
Los verdaderos pastores nunca se señorearan de una
oveja, ni ejercerán dominio sobre ellas, ni las amenazaran, ya que saben que
ellos también son ovejas y tienen un Pastor que es Cristo.
Los pastores bíblicamente están bajo la autoridad del cuerpo de ancianos, del cual son parte como los demás con dones ministeriales. De este cuepo de ancianos, ellos reciben la autoridad suficiente para poder liderar la iglesia de acuerdo a la visión recibida.
Los pastores bíblicamente están bajo la autoridad del cuerpo de ancianos, del cual son parte como los demás con dones ministeriales. De este cuepo de ancianos, ellos reciben la autoridad suficiente para poder liderar la iglesia de acuerdo a la visión recibida.
Posibles lugares de trabajo:
1. Participan del gobierno de la iglesia,
presidiendo a los demás ancianos en la iglesia local.
2. Cuidan, protegen, alimentan el rebaño del
Señor.
3. Pasan la mayoría de su tiempo con otros
cristianos.
4. Con humildad sirven como supervisores
espirituales.
5. Demuestran gran paciencia al tratar con
problemas de otros, aconsejan bíblicamente.
6. Poseen la habilidad de hablar la verdad con
amor.
7. Escuchan y hacen fácil que los demás compartan
sus sentimientos.
8. Capaces de invertir a largo plazo en el
bienestar espiritual de los creyentes.
9. Hacen lo que sea necesario para ver a la gente crecer
en la fe y en sus vidas espirituales.
10. Conducen a las ovejas haciendo que estas se
sientan seguras.
11. Se sacrifican por las ovejas, (Juan 10:11).
12. Nunca desechan a una oveja por difícil que
esta sea.
13. Especialistas en sanidad interior
14. Están pendientes de cada creyente por pequeño
e insignificante que este sea.
15. Capacitados por Dios para organizar la iglesia
local de acuerdo a la visión que Dios da.
16. Ejercen su liderazgo como Cristo mismo lo hizo, como un servicio en amor alos demás, sabiendo claramente que ellos son tabién ovejas falibles
16. Ejercen su liderazgo como Cristo mismo lo hizo, como un servicio en amor alos demás, sabiendo claramente que ellos son tabién ovejas falibles
Entre las tareas primordiales de los pastores se
destacan:
Alimentar al rebaño mediante la enseñanza de la
Palabra de Dios.
En el gobierno de la iglesia, ejercen la autoridad delegada del cuerpo de ancianos, presidiendo a a este cuerpo y la iglesia en general, sin ejercer señorío, sino haciéndolo con entrega y amor.
Así como Jesucristo lo fue, ser ejemplo, que su vida sea el reflejo de su prédica.
Velar que todos los creyentes permanezcan en la gracia divina
Cuidar del rebaño, amándolo como Cristo mismo lo
ama.
Posibles peligros que pueden presentarse en un
llamado pastoral:
El peligro de no contar con los demás
miembros del cuerpo de ancianos y tomar control autoritario unilateralmente. Que el el
pastor sea la única autoridad en la iglesia.
El peligro de tomar demasiado trabajo y no saber
delegar a los otros ancianos, diáconos e iglesia.
El enfocar todo su tiempo en el ministerio y
olvidar su hogar.
Uno de los riesgos del pastor es que se pueda
quemar.
Está tan ocupado en su trabajo que no prioriza el
contacto con otras personas, perdiendo así la oportunidad de dar a conocer el
nombre de Cristo.
La falta de comunicación con los demas ancianos de la iglesia. El pastor es quien muestra el camino a las ovejas y las mantiene unidas; al faltar canales de comunicación, él permanecerá solo y tratará de llevar la carga solo.
La falta de comunicación con los demas ancianos de la iglesia. El pastor es quien muestra el camino a las ovejas y las mantiene unidas; al faltar canales de comunicación, él permanecerá solo y tratará de llevar la carga solo.
Cómo crecer en el don pastoral?
Priorizar a Dios y su relación personal antes que
el mismo ministerio.
Ocupar tiempo en el crecimiento de la palabra y la
doctrina.
Crecer en la manera de ministrar la palabra y la
forma de entregar el mensaje.
Tener contacto y compartir experiencias con otros
pastores.
Permitir que el cuerpo de Ancianos le cubran y
apoyen.
Maestros
Quién es un maestro?:
Los maestros son creyentes escogidos y
constituidos por Jesucristo para enseñar e instruir a la iglesia de la sana
doctrina. Su instrucción implica la exposición y explicación de la palabra de
Dios.
El propósito de la enseñanza de los maestros, es
llevar a la iglesia a la unidad, el crecimiento espiritual, y para que mediante
la enseñanza de la sana doctrina, maduremos continuamente para tomar el lugar
que nos corresponde y participar activamente como partes del mismo cuerpo.
Mediante la unción recibida del Espíritu Santo,
los creyentes que tiene este don, tienen la habilidad y capacidad de espiritual
para que por el poder de la palabra enseñada por ellos nuestras vidas sean
cambiadas y que cada día seamos más como Cristo.
Posibles lugares de trabajo:
Al igual que los otros dones, el de maestro
también es uno de los dones que está capacitado para estar en el liderazgo de
la iglesia y funcionar como anciano en medio de la grey.
Veamos otros aspectos:
1. Fundamentan a los creyentes en la doctrina
apostólica.
2. Disfrutan leer y estudiar la Palabra de Dios.
3. Exponen la verdad de manera simple.
4. Se entusiasman al enseñar la Biblia a otros.
5. Poseen la habilidad de hacer clara o simple la
Palabra de Dios a la gente en cualquier nivel de madurez o educación que se
encuentren.
6. Explican las Escrituras de una manera fácil de
entender para los oyentes.
7. Tienen la habilidad espiritual. Una persona tal
vez tenga la habilidad natural, inclinación o entrenamiento para enseñar. Sin
embargo, esto no significa necesariamente que él sea llamado al oficio o cargo
espiritual de maestro.
8. Imparten la verdad usando ejemplos o cosas
ordinarias y sencillas.
9. Instruyen a la gente en tener una relación con
Dios en vez de solamente conocer a Dios.
10. Se reproducen en las vidas de otros (Lucas
6:40).
11. Entrenan y encargan la verdad a aquellos que
serán capaces de enseñar a otros (2 Timoteo 2:2).
12. Encuentran un balance entre lo teórico y lo
práctico.
Los maestros en la iglesia son de gran importancia
ya que la palabra doctrinal es enseñada a toda la iglesia desde la escuela
dominical hasta los mismos ancianos incluyendo dentro de ellos a los pastores
para que todos crezcamos en unidad con conocimiento de Jesucristo. Mediante su
instrucción puede llegar fácilmente para que todos desde los mismos niños hasta
el más instruido podamos entender las verdades escritas en la santa palabra.
Posibles peligros que el maestro puede tener:
Predicar sin vivir la palabra.
Mostrarse a si mismo antes que a Dios y su
palabra.
El pensar que todo lo sabe y que ya no necesita
crecer más.
Manipular la palabra a su favor para conseguir un
objetivo, especialmente en momentos de debilidad.
Todo está en la palabra, pero no se deja fluir al
Espíritu Santo.
Enseñar una doctrina mezclada, debido a que no
dedica tiempo al estudio de la doctrina.
Como crecer en el don de maestro?:
El maestro debe estudiar la palabra
continuamente.
Debe aprender técnicas de pedagogía para enseñar
la palabra.
Crecer en recibir confirmación de otros.
Buscar oportunidades para enseñar la
palabra.
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