Espacio en la net para resaltar a Jesucristo, su obra para con nosotros en cuanto a la salvación ofrecida, su vida abundante, el propósito de su muerte y resurrección, la herencia de su palabra que es única, fiel y verdadera. El centro de este contenido será siempre levantar su Santo Nombre y su obra maravillosa de salvación.
29 junio 2016
27 junio 2016
Gracias por tu Gracia
Para ellos, los profetas, era algo tan grande, tan poderoso y salido de toda lógica, de todo entendimiento, de toda razón, ya que estaban acostumbrados a vivir y caminar bajo unos parámetros diferentes, una dispensación diferente y un pacto que no se parecía en nada al que les estaba siendo revelado; pues en este Nuevo Pacto la herencia o regalo de Dios no era por las obras, mas por la fe.
Tendría que ser un regalo extremadamente grande, pues se trataba de la venida del mismo hijo de Dios en persona a la tierra.
El Dios Todo Poderoso despojándose de si mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres, para levantarlos de la condición de muerte y perdición en la cual se encontraban, de tal manera que a ellos no se les contara como pecadores, sino fueran contados como hijos.
(Filipenses 2:7)
Cómo podrían en aquellos tiempos entender el sufrimiento de Cristo y las glorias que vendrían tras aquellos que son herederos de esta Gracia? No era precisamente por la lógica de los profetas. Como podría alguien ser heredero de algo que nunca había participado o sembrado? Ser heredero de una Gracia que no merecía? ciertamente difícil de comprender.
Esos a los cuales los profetas buscaban y anunciaban somos nosotros, quienes por fe y por llamamiento santo, hemos sido escogidos por Dios, desde antes de la fundación del tiempo. Nosotros los que no merecíamos, pues no habíamos hecho ni bien ni mal, pero a El le plació darnos el regalo maravillo de su vida y hacernos parte de un reino celestial, llamándonos hijos e hijas del Altísimo.
Que privilegio, es tan grande que nuestra mente no lo puede entender, así como los profetas que lo anunciaron tampoco lo podían entender. Mas se ha manifestado y somos herederos, si herederos como dice la escritura en Romanos 8:17 "Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados"
Podemos nosotros entender como el Dios creador de todo cuanto existe, por quienes fueron hechos los cielos y la tierra y todo creado por El y para El, haya querido en su amor extender su misericordia y su regalo en Jesucristo para nosotros, un pueblo que no le conocía? un pueblo que tampoco deseaba saber de Él y no le buscaba? un pueblo que estaba muerto en delitos y pecados? Es algo incomprensible pero verdadero.
Nos llamó en un tiempo de Gracia sobre Gracia, derramó de su amor en nosotros y nos dio el privilegio de conocerle, experimentarle, amarle, adorarle y vivir para su gloria y honra.
Toda rodilla dice la escritura se dobla delante de El; Todo el universo reconoce Su Grandeza, las impetuosas aguas hablan de su majestad, los vientos llevan su voz y la dan conocer en toda la tierra, los gorriones alaban su nombre, pues su creador. Las flores con su colorido reflejan su alegría y dan gloria al que las creó. Los árboles doblan sus ramas delante de Él, la nieve anuncia la grandeza y majestad de su hermosura.
Nuestro Dios, es el Señor, es el Creador y nosotros sus hijos hoy le adoramos, reconocemos que somos por su Gracia, y le damos gracias por su infinito amor.
Jeanneth/ Ministra del Nuevo Pacto, hija de Dios.
16 junio 2016
Administración y direccion de la iglesia local
Administración y dirección de la iglesia local
El cuerpo de ancianos y de diáconos.
Introducción:
Al escribir este tratado lo hemos hecho con la guía del Espíritu Santo y su Santa Palabra, La Biblia; Al tratar este tema tan importante en la vida de la iglesia, deseamos poder dar una guía y enseñanza a cada una de ellas y a quien desee conocer sobre esta área.
El Señor fué muy claro en establecer la guía para la administración de la iglesia sobre la tierra. Cristo es la cabeza de la iglesia y su suprema autoridad como lo vemos en Efesios 1:22; Colosenses 1:18. La iglesia debe estar gobernada por un liderazgo espiritual compuesto por dos ministerios; el de ancianos y diáconos. (Tito 1:5)
Veámos:
El Señor fué muy claro en establecer la guía para la administración de la iglesia sobre la tierra. Cristo es la cabeza de la iglesia y su suprema autoridad como lo vemos en Efesios 1:22; Colosenses 1:18. La iglesia debe estar gobernada por un liderazgo espiritual compuesto por dos ministerios; el de ancianos y diáconos. (Tito 1:5)
Veámos:
Anciano: El Nuevo Testamento menciona en varias ocasiones a ancianos que asumian el liderazgo de la iglesia. (Hechos 14:23; 15:2; 20:17; Tito 1:5; Santiago 5:14) Mirando detenidamente podemos observar que en las iglesias siempre hay más de un anciano. Es un nombre que está en plural "ancianos"; En la iglesia de Jerusalén ellos formaban parte junto con los apóstoles del liderazgo de la iglesia.
En los Hechos de los Apóstoles 20:28 encontramos que a los ancianos también se les llamó obispos "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor; la cual él ganó por su propia sangre."
Entonces, cuando se menciona ancianos u obispos, se refiere al mismo oficio, usados de manera intercambiable. Los requisitos para ambos son los mismos.
Como está escrito en el versículo anterior, la función que les fué entregada fue de "apacentar" la iglesia del Señor. Cuidarla como que darán cuenta al Señor; no enseñoreandose de ella o dirigiéndola como dueños del rebaño, ya que éste es del mismo Jesucristo.
También es importante que veámos como estos ancianos han sido llamados a funcionar con dones ministeriales; los cuales según el don aportan hasta que todos lleguen a la unidad de la fe, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del Ministerio.
En Efesios 4:11-16 encontramos que unos son apóstoles, otros son profetas, evangelistas, pastores y maestros.
En el transcurso de los tiempos, el hombre ha mal entendido y por tanto cambiado la manera original de liderar la iglesia de Jesucristo, formando cuatro grupos que veremos a continuación:
En los Hechos de los Apóstoles 20:28 encontramos que a los ancianos también se les llamó obispos "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor; la cual él ganó por su propia sangre."
Entonces, cuando se menciona ancianos u obispos, se refiere al mismo oficio, usados de manera intercambiable. Los requisitos para ambos son los mismos.
Como está escrito en el versículo anterior, la función que les fué entregada fue de "apacentar" la iglesia del Señor. Cuidarla como que darán cuenta al Señor; no enseñoreandose de ella o dirigiéndola como dueños del rebaño, ya que éste es del mismo Jesucristo.
También es importante que veámos como estos ancianos han sido llamados a funcionar con dones ministeriales; los cuales según el don aportan hasta que todos lleguen a la unidad de la fe, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del Ministerio.
En Efesios 4:11-16 encontramos que unos son apóstoles, otros son profetas, evangelistas, pastores y maestros.
En el transcurso de los tiempos, el hombre ha mal entendido y por tanto cambiado la manera original de liderar la iglesia de Jesucristo, formando cuatro grupos que veremos a continuación:
1. El episcopado.
En esta forma de gobierno sobresalen tres niveles de autoridad y de funcionamiento, lo nombrare en orden de autoridad de mayor a menor:
a. Los obispos: Tienen a su cargo la supervisión de un número de parroquias. Todo el distrito sobre el cual el obispo preside es conocido como una diócesis.
b. Los sacerdotes: Están a cargo de una parroquia y tienen autoridad sobre los creyentes en su dominio geográfico.
c. Los diáconos: Generalmente son jóvenes que sirven en una especie de aprendizaje.
La Iglesia Anglicana, la Iglesia Católica Romana, y las Iglesias Católicas Griegas son ejemplos de esta forma de gobierno eclesiástico. Las iglesias Metodistas y Episcopales tienen una forma modificada del mismo.
2. Presbiterianismo.
Esta forma de gobierno de la iglesia es un intento de reproducir las prácticas de las iglesias del Nuevo Testamento, en ellas hay una pluralidad de ancianos. En esta forma de gobierno hace una distinción entre:
a. Ancianos docentes: Son los ancianos que enseñan. Éstos, generalmente han tomado estudios superiores o teológicos y son ordenados como ministros y predicadores; son nombrados por la junta directiva de la iglesia y en si tienen un empleo con funciones definidas.
b. Ancianos gobernantes: Son laicos, seleccionados por su habilidad como líderes, ellos son nombrados de por vida y por lo tanto permanecen en sus iglesias, ellos forman la junta directiva de la iglesia escogen a los ancianos docentes y deciden los negocios de la iglesia. La iglesia presbiteriana es un ejemplo de esta forma de gobierno.
3. Congregacional.
Esta forma de gobierno eclesiástico está basada en la teoría de que cada iglesia local es una institución con auto-gobierno. Todos los asuntos son resueltos por votación democrática de todos los miembros. Las iglesias están organizadas libremente en asociaciones, convenciones y congresos, pero las iglesias mismas conservan su independencia administrativa. Aunque las iglesias locales pueden estar sometidas en algún grado a cuerpos mayores, comités u oficiales, el concepto de una iglesia congregacional es que la iglesia local determina sus propios asuntos, elige y ordena sus ministros y dirige el uso de sus ingresos. La Iglesia Congregacional y la Iglesia Bautista son ejemplos de esta clase de gobierno.
4. Las iglesias del Nuevo Testamento en su modelo original establecido.
Toda la autoridad para gobernar la iglesia que Jesús dejó sobre esta tierra ha sido puesta sobre los ancianos de la iglesia, es sobre ellos en representación de Jesucristo como un cuerpo que la iglesia funciona tanto administrativa como en el discipularmente y enseñanza de la palabra.
El cuerpo de obispos o ancianos como lo vimos anteriormente, reunidos o convocados, administran y lideran la Iglesia. Éstos deben ser capaces de tratar y juzgar todas las cosas que conciernen a la iglesia, no importando lo delicada o difícil que sea la situaciación o el tema.
En 1 Pedro 5:1-4 encontramos al apóstol Pedro dando recomendaciones claras de como debe funcionar el llamado apostólico y pastoral en el cuerpo de Cristo: " Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.”
Notemos que el mismo Apóstol se incluye como un anciano más dentro de este cuerpo especialmente diseñado para servir (apacentar) a la iglesia.
Junto con el apóstol Pedro, encontramos al apóstol Pablo uniéndose en el mismo sentir.
En Hechos 20:28 dice Pablo: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.”
Tanto en Hechos 20:28 como en 1 Pedro 5:1-2 , encontramos las mismas características, además vemos la pluralidad de ancianos que mensionamos anteriormente. Esto no niega que Dios dote a algunos ancianos en particular con dones propios para las diferentes necesidades de la iglesia tanto en la enseñanza como en la administración de sus recursos, el gobierno de elle, etc. De esta manera, un anciano puede funcionar como “pastor,” apacentando, guiando y alimentando las ovejas del Señor, otro puede hacer la mayoría de las visitas a los miembros, porque tiene el don de la compasión, otro puede gobernar en el sentido de manejar los detalles organizacionales, otro puede tomar la iniciativa en cuanto a la gran comisión tanto local como externamente porque tiene o el don “evangelístico” o “apostólico” etc.
En la Escritura encontrarnos que también había mucha participación de la congregación en las decisiones de la iglesia y que el cuerpo de ancianos era quien estaba alfrente. No habia un liderazgo solitario de anciano, apostol u obispo. (Hechos 1:23,26; 6:3,5; 15:22,30; 2 Corintios 8:19). Esto solo apreció al comienzo del segundo siglo.
Démonos cuenta que ninguno de los apóstoles establecidos por Jesucristo durante la primera iglesia en Jerusalén, tomó señorío sobre los demás, ni sobre los nuevos creyentes, sino que trabajaron y funcionaron en completa unidad, soportándose los unos con los otros, corrigiéndose, exhortándose, fortaleciéndose, apoyándose mutuamente, a pesar de sus diferentes personalidades, diferencia cultural, académica o capacidades personales, sino que más bien lo que se mostró fue el servicio y el compromiso para con el Señor y con la obra. Que buen ejemplo nos dejaron.!
La iglesia de Jerusalén fue la primera en ser organizada; la instrucción del Señor fue la de empezar desde Jerusalén. La primera mención que tenemos de ancianos en la iglesia, se encuentra en Hechos 11.30. Aquí se hace referencia a ancianos en tal manera que podemos pensar que ellos ya habían estado funcionando en la iglesia desde hacía algún tiempo.
En los comienzos de la iglesia no es notorio un liderazgo claro en cuanto a quien presidía la naciente congragación sino el grupo de los apóstoles juntos Administraban y dirigian el trabajo tanto de enseñanza como el administrativo y estaban de acuerdo en cómo llevar acabo la obra.
A medida que la iglesia creció y las necesidades aparecieron ellos establecieron ancianos, y posteriormente diáconos en la iglesia de Jerusalén. Después de la muerte de Esteban, el primer apóstol muerto, (no le remplazaron por otro apóstol) y que comenzó la persecución y la dispersión de los apóstoles, fueron los ancianos los que gobernaron o lideraron la iglesia, así lo vemos que fue Santiago no el apóstol sino Santiago el menor uno de los hermanos de Jesús, quien como anciano instituido en la naciente iglesia, la lidera en comunión con los demás ancianos y algunos apóstoles, Pedro y Juan incluidos.
En resumen, la Biblia enseña un liderazgo consistente en una pluralidad de ancianos, junto con un grupo de diáconos quienes trabajan como siervos de la iglesia y ninguno en particular era designado con mayor autoridad sobre los demás.
En el ejemplo de las iglesias establecidas por Pablo como la iglesia de Filipos, no tenía un solo pastor u obispo, sino que en ella habían "obispos" (Filp.1:1). Si hubiera habido solo un pastor como autoridad máxima en aquella iglesia, que extraño resulta que Pablo no saludara a un funcionario tan importante. Es más, en ninguna de las epístolas encontramos una salutación al "ministro" o "pastor". Ni siquiera en los saludos al final de las epístolas como Romanos y Colosenses, donde se mencionan los nombres de muchos hermanos, tal omisión hubiera sido una imperdonable falta de cortesía de parte de Pablo.
La conclusión lógica es que "un pastor", semejante a los que vemos en las iglesias de hoy, no existieron en las iglesias del Nuevo Testamento. Había pastores, obispos, ancianos. Siempre se les menciona en plural y no como un título ni jerarquía, sino para describir su labor de servicio entre sus hermanos y no sobre sus hermanos, y era el Espíritu Santo quien los escogía, los capacitaba y los señalaba por medio de las cualidades que eran visibles para la iglesia, la cual solamente los reconocía como tales. Vemos que este modelo jerárquico existente en el día de hoy en algunas denominaciones, donde uno es el que controla todo y los demás está sometidos a este señorío, no aprecio sino a finales del primer siglo.
Nótese que tanto Pablo, Juan o Pedro, en sus epístolas no hicieron diferencia de autoridad o de mando en medio de ellos sino que las cartas fueron dirigidas al grupo de ancianos en general, ellos no dirigen sus epístolas a ningún pastor de ninguna congregación en particular ya que como lo escribímos en el comienzo: El cuerpo de ancianos [obispos], reunidos o convocados, es el gobierno de la Iglesia, y esta llamado y debe ser capaz de tratar y juzgar todas las cosas que conciernen a la Iglesia, no importa lo delicado y difícil que sea.
Por otro lado vemos a Pablo no nombrando pastores en cada iglesia naciente sino que constituyo un cuerpo de ancianos quienes se encargaban de la enseñanza y gobierno de la iglesia. Hechos 14:23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.”
En Efesios 4:11-16, “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”
Este es el único pasaje nuevo testamentario que indica o se refiere a una persona determinada, constituida por el mismo Jesucristo mediante llamamiento santo a su interior, con un oficio o misión determinada para lograr un fin determinado; perfeccionar la iglesia, capacitar, enseñar a la iglesia, para que sus miembros crezcan y maduren en su conocimiento y vida en el Señor Jesucristo. Quien es quien los nombra y constituye? Es Cristo quien los constituye no el hombre, él no la delego a nadie en particular, ya que es una constitución respaldada con llamado interno al corazón del hijo de Dios y dones del mismo Espíritu Santo de Dios.
A medida que la iglesia crece y madura espiritualmente, en el cuerpo de ancianos de la iglesia, los cinco dones de Jesucristo establecidos por Él mismo para edificar su iglesia, deben estar bien representados para que así la iglesia tenga un crecimiento balanceado. Demonos cuenta que estos dones operan en el anciano u obispo, dando una capacidad de servicio y entrega ya que es el mismo Jesucristo quien operara a través del baso llamado anciano: unos ministrando autoridad, administración, enseñanza, discipulado, amor, corrección, etc., todo como si fuera el mismo Señor, pues es bajo el gobierno del mismo Espíritu Santo.
Nunca leemos en la Biblia que una iglesia local llame o contrate a una persona para que sea su "ministro". Tampoco que un "misionero", envíen a sus hijos al extranjero para que regresen con el "título de misionero" y se hagan cargo de una iglesia o una misión en el extranjero.
Tampoco leemos en la biblia que Jesucristo a pesar de nuestra transgresiones y desobediencias nos amenazará como por ejemplo: “Si no me obedecen y hacen lo que yo les digo los abandono” o, “Me voy y los dejo y ustedes verán que hacen”, esto tampoco lo hiso ni Pedro ni Pablo ni ningún otro de sus apóstoles establecidos.
En la cita aludida anteriormente resulta muy evidente que son varios los hombres que el Espíritu Santo pone en cada iglesia local para alimentar, vigilar y cuidar del bienestar espiritual de la congregación. Sus vidas ante el mundo deben ser un testimonio de la presencia y del poder de Cristo (lTim.3:7).
Los dones nunca son dados todos a una sola persona, pues leemos de: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, es decir, hombres capacitados por el Espíritu Santo para predicar el evangelio, para exhortar, animar a los creyentes, enseñar y alimentar de la Palabra de Dios. Bienaventurada la iglesia que cuenta con estos dones y que pueden funcionar en unidad y armonía como estamos llamados; el apóstol apostolando, el pastor pastoreando, el profeta profetizando, el evangelista evangelizando y el maestro enseñando y todos a la vez en unidad como un cuerpo bajo el gobierno del Espíritu santo.
l.Corintios.12:11 y 31 "el mismo Espíritu, repartiendo (dones) a cada uno en particular como él quiere...el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
II. Funciones y requisitos del cuerpo de ancianos
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. Tito 2:2.
Pablo establece varios requisitos para llamar a un obrero a ocupar la función del anciano.Tito1:6-9.
1. Irreprensibles: Sin ninguna acusación, irreprochable.
2. Marido de una sola mujer, hijos creyentes: Es decir, que el apóstol Pablo pretendía que el anciano tuviera una vida familiar adecuada.
3. No arrogante: En el griego esto se puede traducir como: que no se agrade a sí mismo, que no haga su propia voluntad.
4. Ni de mal genio: Que no sea irascible, que no se enoja rápidamente, ni sea violento.
5. Ni pendenciero: Contienda o riña de palabras o de obras.
6. Ni ávido de ganancias deshonestas: no amador del dinero.
7. Decoroso: Ordenado, el que se comporta con educación, con decencia, y con orden. Sin orden no se puede administrar bien la casa ni la iglesia.
8. Apto para enseñar: Indica la suficiente competencia en el conocimiento de la palabra de Dios, así como la aptitud para enseñarla.
9. Debe ser hospitalario: La hospitalidad era un mandato para todo cristiano en los inicios de la iglesia. Era extender la ayuda a la viuda, al huérfano y al extranjero.
10. Prudente: Tener una mente sana, control de sí mismo.
11. Justo: Recto en sus decisiones, equitativo.
12. Santo y dueño de sí mismo.
13. Que sepa retener la palabra fiel conforme a la doctrina.
14. Sobrios: Es ser vigilante, ser discreto, un hombre alejado del vino.
15. Dignos: Honorable, honesto.
Veamos pues algo de la escritura nueva testamentaria que nos habla acerca de los ancianos:
1 Tesalonicenses 5.12, 13, Pablo dice: "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra".
1 Timoteo 5.17, también dice: "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar».
Hebreos 13.7 y 17. El escritor de la epístola a los hebreos dice: "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe... Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso".
Otras Escrituras pueden ser citadas para mostrar que la autoridad de gobernar al pueblo de Dios ha sido investida en los ancianos.
Más adelante leemos que después de haber llegado a una decisión, y estando listos para enviar el mensaje de regreso a Antioquía, "pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia" enviar una carta a la iglesia de Antioquía (versículo 22).
Hechos 16.4 se refiere a "los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén" y así demuestra que había una clase de personas conocida como "ancianos" en dicha iglesia. No tenemos ningunos datos de cuando éstos fueron nombrados, pero sabemos que cuando la persecución llegó en contra de la iglesia de allí, "todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y Samaria, salvo los apóstoles" (Hechos 8.1). Aunque los apóstoles residieron en Jerusalén por algún tiempo, los ancianos eran necesitados allí en la iglesia
Hechos 20.17 Pablo "enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Ellos debían apacentar el rebaño y cuidar del mismo. Los ancianos eran obispos en la iglesia y no señores sobre ella. La iglesia en Jerusalén y la iglesia en Éfeso eran dos de las congregaciones más grandes mencionadas en el Nuevo Testamento.
Filipenses 1.1 También leemos de los ancianos de la iglesia en Filipo, a quienes Pablo menciona en su carta a los Filipenses con especial atención.
Tito 1.5. Pablo dio instrucciones a Tito diciendo: "Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé". Debemos entender que estos eran ancianos de la iglesia, y que en cada ciudad donde hubiera una iglesia, él debía nombrar ancianos. Esto enfatiza el hecho de que todas las iglesias de Nuevo Testamento tenían ancianos.
Hechos 14.23. También leemos que, después de que Pablo y Bernabé habían predicado el evangelio y habían establecido iglesias en muchas ciudades, ellos volvieron a visitar esas iglesias. "Constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído".
Aquí tenemos una confirmación positiva de que Pablo y Bernabé "constituyeron ancianos en cada iglesia" donde quiera que estas habían sido establecidas. Estas Escrituras e incidentes nos muestran que las iglesias en Jerusalén, Judea, Éfeso y Filipo tenían ancianos todos; que Tito fue instruido a establecer "ancianos en cada ciudad" y que Pablo y Bernabé nombraron "ancianos en cada iglesia". La prueba de que las iglesias del Nuevo Testamento tenían ancianos es clara, simple, positiva, y acumulativa.
Cuando la palabra enseña que Pablo nombró y también instruyó en sus cartas para que se establecieran ancianos en cada iglesia, entendemos que la iglesia debe ser gobernada por un cuerpo de pluralidad de ancianos (diferente de un anciano gobernante y de un cuerpo de diáconos a su servicio), este es el modelo bíblico establecido. El cuerpo de ancianos, tiene autoridad de gobernarla, autoridad que le ha sido conferida por Cristo mismo, la cabeza de la iglesia y del Espíritu Santo (Hechos 20:28; Hebreos 13:17).
La palabra no instruye en que se debe establecer un pastor primero, sino que debía haber ancianos (plural) establecidos primeramente.
Estoy muy de acuerdo con la apreciación que Wayne Grudem que en su teología sistemática dice: " En este sistema de gobierno siempre hay más de un anciano. En una congregación nuevo testamentaria contemporánea, como la nuestras, el pastor (o pastor principal), será uno entre los ancianos que conforman el cuerpo de ancianos. No tiene autoridad sobre ellos, ni tampoco trabaja para ellos como empleado. Tiene un papel de alguna manera distinto ya que él se dedica de tiempo completo al trabajo pastoral (Alimentar, guiar y cuidar del rebaño) y puede derivar todo o parte de sus ingresos de este trabajo (1.Ti 5:17-18).
También puede frecuentemente asumir un papel de liderazgo (presidiendo) entre los ancianos, lo que encajaría con su papel de liderazgo entre la congregación.
El pastor de ordinario tendrá autoridad considerable para tomar decisiones y proveer liderazgo en muchos aspectos de responsabilidad que le ha delegado la junta de ancianos como un todo. Este sistema permitirá al pastor ejercer fuerte liderazgo en la iglesia y seguir teniendo autoridad gobernante a la par de los demás ancianos.
El punto fuerte de este sistema de gobierno, se ve en el hecho de que el pastor no tiene autoridad propia sobre la congregación, sino que esta autoridad le pertenece colectivamente a todo el grupo de ancianos. Todavía más, el mismo pastor, como todo otro anciano, está sujeto a la autoridad de la junta de ancianos como un todo. Esto puede ser un gran beneficio, para evitar que el pastor cometa abusos de autoridad desmedidas y también para respaldarlo en las adversidades y protegerlo de ataque de oposición y división, ya que está respaldado completamente por el cuerpo de ancianos."
En mi parecer esta forma de gobierno, conlleva a una unidad más fuerte en medio de los ancianos y la congragación, ya que nos es una autoridad impuesta, sino delegada y respaldada por el cuerpo de ancianos como un todo, como nuestro pastor David Gómez afirma: "El cuerpo de obispos, reunidos o convocados, es el gobierno de la Iglesia, y esta llamado y debe ser capaz de tratar y juzgar todas las cosas que conciernen a la Iglesia, no importa lo delicado y difícil que sea."
Los diáconos:
Además de los ancianos u obispos, otros eran designados diáconos. En la iglesia primitiva se preocupaban en el cuidado de los necesitados y en ministrar a las necesidades físicas, aunque también podían tener dones espirituales (Hch. 6:1-6; 1 Ti. 3:8-13).
Como los ancianos, eran apartados para su oficio por los apóstoles (Hch. 6:6; 13:3; 2 Ti. 1:6) o podían ser nombrados por los ancianos (1 Ti. 4:14) en la iglesia primitiva.
Los diáconos son un grupo separados de siervos de la iglesia y tienen una lista de requisitos que son de muchas maneras similares a los del obispo o anciano (1 Timoteo 3:8-13). Ellos sirven a la iglesia en lo que se necesite, como en Hechos 6.
CONCLUCION:
Cuando el gobierno de las iglesias de hoy funcionen de acuerdo al modelo nuevo testamentario establecido, cuando estos hombres llamados ancianos hayan sido nombrados de acuerdo al Nuevo Testamento, y cuando ellos hayan sido honrados como el Nuevo Testamento enseña, cuando estos ancianos funcionemos de acuerdo y con el propósito del llamamiento a servir de acuerdo a los dones recibidos, entonces las iglesias de Cristo estarán en mejores condiciones para avanzar en el propósito de que fueron establecidas.
En consecuencia, si las iglesias de hoy día siguen este patrón, debe entonces haber ancianos sirviendo con sencillez de corazón, con sus vidas dispuestas como lo hiso Jesucristo, guiados por El Espíritu Santo, activos en sus funciones de servicio encomendadas en cada iglesia. Trabajando unánimes en unidad como un cuerpo, para llevar acabo la visión y misión de cada iglesia, es así que la biblia nos enseña a las iglesias de Nuevo Testamento.
Nuestra petición al Señor es para que cada iglesia guiada por Espíritu Santo establezca ancianos que administren la iglesia, que El cuerpo de obispos, reunidos o convocados sea verdaderamente el gobierno de la Iglesia, que está llamado y debe ser capaz de tratar y juzgar y administrar todas las cosas que conciernen a la Iglesia, no importa lo delicado y difícil que sea.
Les bendecimos en el nombre de Jesucristo.
13 junio 2016
El Poder de la Gracia
EL PODER DE LA GRACIA
Hoy el Señor me despertó y el primer pensamiento que llegó a mi mente fue: “Señor gracias por tu gracia, pues no hay nada mas poderoso que tu misma presencia en nuestras vidas”
Dos montes que marcan la diferencia, dos pactos que claramente son definidos. Veamos:
Hebreos Capítulo 12: 18-29 ( Monte de Sinaí -Ley )“Vosotros no os habéis acercado al monte que se podía palpar y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, al sonido de la trompeta y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no les siguiera hablando, porque no podían soportar lo que se ordenaba: “Si aun una bestia toca el monte, será apedreada o asaetada”. Tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: “Estoy espantado y temblando”.
Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús, Mediador del Nuevo Pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”.
Amados veamos el contraste que marcan estos dos montes:
1. Se podía palpar. 2 Arde en fuego que quema. 3. Oscuridad 4. Tinieblas 5. Tempestad. 7. Al escuchar la voz rogaron que no les siguiera hablando porque no podían soportarla. 8. El que tocara este monte tenía que morir. 9. Producía espanto y temblor.
No es coincidencia. Este monte representa claramente el monte de la Ley el cual lleva como resultados muerte, temblor, espanto, oscuridad, pues la Ley acusa y muestra el pecado pero no tiene poder para salvar. El vivir bajo esta Ley vive asustado y pensando de continuo en el ardor del fuego que les ha de quemar. Fuego del cual no se escapa ninguno.
2. Más este otro monte nos lleva a: 1. Compañía de millares de ángeles. 2. Congregación de los primogénitos. 3. Que están inscritos en los cielos. 4. Nos acerca a Dios. 5. A los espíritus de los justos. Los que han sido hechos perfectos por medio de Jesucristo. 6. A Jesús. 7. Nos da un Nuevo Pacto, con nuevas promesas que son realidad en nuestras vidas. 8. Con el poder de la sangre, la cual nos hace aceptos ante el Padre.
Un Pacto de Gracia, un monte como este, el cual trae paz al corazón, trae vida y no condenación. Trae fuego pero no para quemarnos y morir, pero si para limpiarnos y levantarnos a la medida del varón perfecto, Cristo Jesús.
Que regalo tan inmerecido es esta Gracia de la cual podemos disfrutar en este día. Gracias Jesús por permitirnos estar ya inscritos en los cielos y disfrutar de quien tu eres, de tu sangre y de tu presencia. Te amamos y queremos servirte por el mismo amor que has colocado en nuestros corazones.
Quisiera yo que todos pudiéramos conocer y vivir esta Gracia; que tu pueblo pueda disfrutar de la verdad que nos has dado en este Nuevo Pacto lleno de promesas y bendiciones y así vivir para ti y mostrar al mundo tu amor. Quisiera que la iglesia sobre la tierra pudiera entender que no es a la Ley a quien debemos rendirle adoración, sino al Señor del Nuevo Pacto.
Dos montes que marcan la diferencia, dos pactos que claramente son definidos. Veamos:
Hebreos Capítulo 12: 18-29 ( Monte de Sinaí -Ley )“Vosotros no os habéis acercado al monte que se podía palpar y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, al sonido de la trompeta y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no les siguiera hablando, porque no podían soportar lo que se ordenaba: “Si aun una bestia toca el monte, será apedreada o asaetada”. Tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: “Estoy espantado y temblando”.
Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús, Mediador del Nuevo Pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”.
Amados veamos el contraste que marcan estos dos montes:
1. Se podía palpar. 2 Arde en fuego que quema. 3. Oscuridad 4. Tinieblas 5. Tempestad. 7. Al escuchar la voz rogaron que no les siguiera hablando porque no podían soportarla. 8. El que tocara este monte tenía que morir. 9. Producía espanto y temblor.
No es coincidencia. Este monte representa claramente el monte de la Ley el cual lleva como resultados muerte, temblor, espanto, oscuridad, pues la Ley acusa y muestra el pecado pero no tiene poder para salvar. El vivir bajo esta Ley vive asustado y pensando de continuo en el ardor del fuego que les ha de quemar. Fuego del cual no se escapa ninguno.
2. Más este otro monte nos lleva a: 1. Compañía de millares de ángeles. 2. Congregación de los primogénitos. 3. Que están inscritos en los cielos. 4. Nos acerca a Dios. 5. A los espíritus de los justos. Los que han sido hechos perfectos por medio de Jesucristo. 6. A Jesús. 7. Nos da un Nuevo Pacto, con nuevas promesas que son realidad en nuestras vidas. 8. Con el poder de la sangre, la cual nos hace aceptos ante el Padre.
Un Pacto de Gracia, un monte como este, el cual trae paz al corazón, trae vida y no condenación. Trae fuego pero no para quemarnos y morir, pero si para limpiarnos y levantarnos a la medida del varón perfecto, Cristo Jesús.
Que regalo tan inmerecido es esta Gracia de la cual podemos disfrutar en este día. Gracias Jesús por permitirnos estar ya inscritos en los cielos y disfrutar de quien tu eres, de tu sangre y de tu presencia. Te amamos y queremos servirte por el mismo amor que has colocado en nuestros corazones.
Quisiera yo que todos pudiéramos conocer y vivir esta Gracia; que tu pueblo pueda disfrutar de la verdad que nos has dado en este Nuevo Pacto lleno de promesas y bendiciones y así vivir para ti y mostrar al mundo tu amor. Quisiera que la iglesia sobre la tierra pudiera entender que no es a la Ley a quien debemos rendirle adoración, sino al Señor del Nuevo Pacto.
A veces me pregunto porque la iglesia está empeñada en entregar un mensaje mezclado de Ley y Gracia, cuando a esta misma iglesia le ha sido dado lo mejor un Pacto de mejores y mayores promesas.
Cuántas vidas serían transformadas si tan sólo conocieran verdaderamente esta gracia?
Les bendigo en el nombre de Jesús y los declaro dispuestos a entender y vivir en el tiempo de Dios “Gracia sobre Gracia”.
Cuántas vidas serían transformadas si tan sólo conocieran verdaderamente esta gracia?
Les bendigo en el nombre de Jesús y los declaro dispuestos a entender y vivir en el tiempo de Dios “Gracia sobre Gracia”.
Jeanneth Sierva de Jesucristo y ministra del Nuevo Pacto que es en Jesucristo.
08 junio 2016
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