23 enero 2013

Establecer nuevas iglesias- Esparciendo la semilla

Nacimiento, llamado, visión y misión de Dios:
Hechos 26:16-18 “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 
para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Debo confesar que uno de mis personajes predilectos y modelos de mi vida es el apóstol Pablo, es tremendamente enriquecedor para mi vida cada vez que leo su obra, partiendo de su nuevo nacimiento como hijo de Dios, el cambio completo de su vida, al pasar de perseguidor a perseguido, el de guardador de la ley a predicador de la soberana y abundante gracia de Dios. Es tremendamente emocionante sumergirse en la santa escritura y entender cada vez más del significado de su santo  llamado al servicio de Dios, comenzando por su nacimiento y transformación de Saulo a Pablo, de inmediato la predicación del mensaje de Jesucristo en medio de los Judíos primeramente y después los gentiles, de su seguridad en cuanto a su llamado y a su misión a pesar del rechazo y olvido aun por parte de los apóstoles establecidos en Jerusalén. Es de admirar y seguir, su ejemplo, el denuedo, firmeza, seguridad y fe  en seguir adelante a pesar de las tremendas dificultades que estuvieron delante de él, ya que no solo el ir a un pueblo desconocido y hostil fue una gran dificultad, sino la misma persecución que recibió de los judíos a quien el pertenecía y de la misma iglesia de Jerusalén liderada por Jacobo, quienes se contrapusieron a su obra misionera, a la doctrina y verdad revelada por el mismo Dios, que él estaba enseñando por donde proseguía su viaje guiado siempre por el Señor.
Cuantos de los que Dios ha llamado después de él, hubiesen querido alcanzar de alguna manera la obra misionera de Pablo, cuántos sueños y visiones de muchos hombres que han seguido su ejemplo han marcado la vida de muchas personas en diferentes partes del mundo, tanto en tiempos antiguos como en nuestros días, entre ellos podríamos nombrar algunos pero no terminaríamos de escribir una lista encabezados, por los mismos padres de la iglesia quienes con sus vidas en juego prosiguieron el mandato del Señor en ir a las naciones de predicar el evangelio de Jesucristo a toda criatura. Posteriormente en la reforma por Lutero, Calvino,Hus y otros y posteriormente en la después de la reforma, como Spurgeon o muchos otros hasta el día de hoy.

Al llegar a nosotros este mismo llamado y esta misma misión de parte de Dios, me he hecho esta pregunta vez tras vez: Que fue lo que hizo el Apóstol Pablo para alcanzar a tantos pueblos en tan corto tiempo y de tan excepcional forma. Es bien cierto que él fue todo el tiempo guiado por Dios, que él no se movió si Dios no le indico a donde moverse, es también bien cierto que su vida estuvo el 100% dedicada para servirle a Dios, mas escudriñando la escritura encontré este proceso que el uso vez tras vez para constituir nuevas iglesias y avanzar en la misión encomendada por Dios, la cual quiero compartir contigo.

Hechos 14:21-28 “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Pasando luego por Pisidia, vinieron a Panfilia. Y habiendo predicado la palabra en Perge, descendieron a Atalia. De allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles. Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos.”

1.    Anuncio el evangelio.

Lo primero que Pablo hizo, al llegar a un lugar, antes de hacer alguna amistad en medio de los habitantes de un sector desconocido a donde el llagaba era predicar el evangelio de Jesucristo, el sabia claramente que este era la llave de entrada a ese lugar, él sabía que el poder del evangelio de Jesucristo tocaría corazones, abriría puertas, el nunca busco primero hacer otra cosa que no fue anunciar las buenas nuevas de salvación. Más tarde en nos escribiría a cerca de su experiencia en cuanto anunciar el evangelio, en Romanos 1:16-17 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
Pablo sabía este secreto, que el evangelio de Jesucristo. Por esta razón él nunca tuvo vergüenza de predicarlo, como el Señor Jesucristo le indico en su primer encuentro, allí en la vía a Damasco. Pablo tenía la seguridad que el anunciar el evangelio, muchos de los que lo escucharían, actuaría en ellos lo mismo que actuó en el: la fe y el arrepentimiento puestos por Dios en los corazones de todos sus hijos, el sabia mediante este mismo poder del evangelio, habrían nuevas vidas, nuevos nacimientos, que Dios mismo se manifestaría dando vida, llamando, tocando y atrayendo a cada corazón a ser parte de este nuevo grupo que se llamó iglesia.
La pregunta es qué hacemos hoy cuando viajamos de misión, con el objetivo de establecer nuevas iglesias, cual es nuestra metodología, nuestra estrategia para hacer el llamado del Señor en el cumplimiento de la gran comisión. Podríamos los apóstoles y misioneros de este tiempo decir como Pablo: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación.” En verdad no nos avergonzamos de predicar el evangelio donde Dios nos indique y con quien Dios nos muestre, sea hasta con la persona el más humilde o con el rey más en eminencia?. En el lugar más cercano y cómodo o en lugares inhóspitos y apartado del mundo? Muchos deseamos predicar pero exigimos condiciones mínimas para hacerlo, exigimos que nuestro equipo de evangelización y misión tenga todas las comodidades i garantías en cuanto a el local donde predicaremos, las condiciones del sonido, y muchas veces hasta paga pedimos si accedemos a predicar lo que llamamos misión para entregar el evangelio de Jesucristo. Qué triste es esto pero lejos estamos de hacer lo que este verdadero apóstol i misionero del Jesucristo nos enseñó.

2.    Ejercía disipulado en medio de los nuevos creyentes.

En mi corta vida de agricultor, hasta mis los 12 años, o bien plante algunas semillas u observe a mi padre cultivarlas. Cuando uno planta una semilla espera que esta nazca, crezca y de mucho fruto, pera para que esto suceda es necesario darle el cuidado y alimento que esta requiere, ante todo en su primer periodo después de que sea visible sobre la tierra.
También pude ver cuando una oveja tenía su crio, como el corderillo permanecía todo el tiempo, con su madre para ser alimentado mientras poco a poco aprendía a rumiar pasto, y no era separado de esta hasta no valerse por sí mismo.
De la misma forma Dios nos mandó a regar la semilla y no solamente a regarla sino a perseverar cuidándola hasta que este madura y de fruto.
Si bien Dios mismo, todo lo hace, todo está bajo el cuidado y voluntad y es el quien da el alimento y hace que crezcamos y demos fruto; Tambien es cierto que él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
El mandato del Señor no fue solo ir a predicar la buenas nuevas del evangelio de Jesucristo, no fue solamente a hacer creyentes, o, a hacer salvos, como algunos lo entienden erróneamente, esta es apenas la mitad del  mandamiento.
El mandato del Señor fue: Id por todo el mundo a predicad el evangelio y haced discípulos.
El hecho de formar discípulos requiere tiempo, dedicación, comunicación, amistad y compañerismo. No podemos llegar a un lugar donde somos invitados pronunciar un mensaje de unos minutos y seguir a otro lugar para hacer lo mismo y por lo tanto llamarnos apóstoles o misioneros del Señor. Pablo dedico tiempo en este asunto, él nunca después de anunciarles el evangelio siguió su camino y los dejo a la deriva, el los asistió en el proceso de fortalecimiento en su fe y en la madurez posterior a su nuevo nacimiento, si no lo hizo personalmente, entonces lo hizo por medio de emisarios que el mismo entreno con este propósito, enviando cartas de enseñanza, animándolos y exhortándolos a seguir adelante y volviendo a ellos cuando así lo indico el Señor.
A pesar de las tan difíciles circunstancias para ejercer este seguimiento y discipulado debido principalmente a los medios de comunicación existentes entonces, Pablo lo hizo y por esto vio resultados.
No sé cuánto tiempo tomaría un emisario a lomo de asno o de camello o en un barco de vela, para llevar una carta de donde se encontraba Pablo a las iglesias a las que el escribía constantemente, más él nunca se cansó de hacerlo, es por esto que hoy nos podemos deleitar de las enseñanzas de discipulado que él escribió vez tras vez a las iglesias que el estableció.
Pablo tenía claro que el solo no podría hacer la obra misión encomendada, bien desde su misma partida de Antioquia fue parte de una grupo de trabajo. Al comienzo, solo cuatro: El espíritu Santo, Pablo, Bernabé y Marcos, este último tomado como discípulo de ellos, para que experimentará verdaderamente de la misión ordenada por Dios.
Pablo entendió desde un comienzo que la obra se expandiera solo mediante la predicación del evangelio de Jesucristo y de hacer discípulos, como era la receta del Señor. El solo hizo y obedeció el mandato del Señor. Mas como afirme arriba el hacer discípulos requiere de tiempo, él también pudo darse cuenta que existían diferentes vasos con diferentes dones con diferentes llamados si bien todo por el mismo espíritu de Dios. El estableció ancianos, pero también tomo par si, personas como Silas, Timoteo, Tito Lucio, Jasón y Sosípater, en los cuales invirtió seguramente mucho más tiempo y dedicación, no solo en la enseñanza de la palabra sino en moldear sus caracteres y su forma de vivir y servir a Dios. De esta forma cuando llego el tiempo y los impedimentos ya como cárcel, enfermedad u otras razones, Pablo los uso como sus emisarios. Démonos cuenta que este entrenamiento de vasos especiales mostrados por Dios es parte del discipulado diseñado por Dios, para el crecimiento y maduración de su santa iglesia.

Que diferencia y ventaja en este sentido tenemos nosotros en nuestros tiempos, con los avances en las comunicaciones y la electrónica en nuestro mundo moderno, deberíamos rendir más en esta tarea disipular. Mediante el uso del teléfono a menudo para comunicarnos con los ancianos establecidos, en las diferentes iglesias podemos sin lugar a duda ejercer más efectivamente esta tarea encomendada por el señor. 
Que reconfortante es cuando uno de nuestros discípulos al otro lado del océano o en otras naciones y continentes recibe una llamada nuestra o cuando nosotros como discípulos la recibimos de quien nos discípula. Más no solamente el teléfono es el único medio por el cual podemos comunicarnos. Ya no hay que ir en camello para llevar una carta, ni nos cuesta tanto dinero enviarla, sino que a través del correo electrónico, completamente gratis tarda unos pocos segundos el comunicarnos con nuestros discípulos. Si el interés es vernos en nuestros ojos en un encuentro personal también lo podemos hacer en vivo y en directo y sin costo alguno mediante una conferencia por video directo. La pregunta es qué nos pasa para no hacer este trabajo de discipular a los que Dios nos dio?. No podemos decir que es falta de tiempo, o que es costoso, sino sencillamente que no tenemos voluntad para hacerlo y cuando esto sucede  no podemos preguntarnos porque es que las congregaciones no prosperan tanto en madurez espiritual como en número de creyentes. La respuesta es al no ejercer esta tarea discipular, los hemos dejado solos, aislados en el mundo. Creo que es el momento para que si en verdad Dios nos ha llamado a prestar este servicio, lo hagamos con dedicación y amor, de lo contrario deberíamos dejarlo para los que en verdad lo tengan se encarguen de hacerlo y nosotros ocuparnos para lo que Dios nos ha escogido.

3.    Y constituyeron ancianos en cada iglesia.

Después de dedicar tiempo compartiendo con ellos en la enseñanza de la palabra, Pablo vio la necesidad de establecer ancianos (plural) para que estos se encargaran del gobierno de la iglesia. (véase estudio, el gobierno de la iglesia local.)
En el cuerpo o grupo de ancianos de la iglesia, esta la responsabilidad de continuar la edificación de la iglesia local, Dios los dotó de dones , tanto los dones da el Padre, como el Hijo, como el Espíritu Santo, para poder gobernar su más preciada creación, su cuerpo visible sobre la tierra, su santa iglesia.
Si en una iglesia no funciona este grupo de ancianos, la iglesia esta a la deriva. Si la iglesia depende una sola persona esto no es bíblico, ya que como iglesia funcionamos como un cuerpo bien conformado.
                                                              
4.    Perduro constante en la misión encomendada. Hech. 15:36; 18:22-23, 1Tesal. 3:1-13

En mis años juveniles practique tanto el atletismo como el ciclismo de ruta, estos son deportes de fondo muy exigentes, lo primero que uno debe saber es que tiene condiciones innatas para practicarlos, de lo contrario dedíquese a otro deporte para el cual tenga condiciones. Después de tener esto claro, se debe de tener en cuenta que existe un periodo de preparación y entrenamiento fuerte y exigente, que requiere de muchos sacrificios dedicación y cuidado personal.
Cuando el deportista sabe que va a correr una maratón o una carrera de ciclismo de varias etapas, tanto largas como de montaña, en frio, en calor, contra el viento, a solas o acompañado, sabe que lo que va a correr es largo y exigente, que tomara tiempo, que deberá correrá inteligentemente, si es de ciclismo, sabe que será parte de un equipo con quien trabajara juntos y coordinadamente para conseguir al final y dar un resultado. Sea una maratón o una carrera de ciclismo por etapas, una sabe que no arranca a toda velocidad, de tal forma que las fuerzas no alcancen sino para el primer kilómetro, sino que correrá sabiamente teniendo por seguro que llegará a la meta final.
Cuando Pablo escucho el llamado de Dios y la misión y visión que Dios le dio, él sabía que esta misión no sería nada fácil, tampoco pensó, de acuerdo a sus cartas, que terminaría a la vuelta de la esquina y ni siquiera pensó o tubo la duda que fracasaría o que la misión encomendar por Dios no daría el fruto esperado, todo lo contrario nos deja saber a través de sus cartas: La obra que Dios comenzó lo llevara a feliz término…, él nos escribe como participante de una carrera y en medio de esta carrera nos escribe con la firme convicción que llegara a la meta del supremo llamamiento, ya al final de su vida nos hace saber que ha llegado a la meta.
Pablo, no termino sus viajes cuando recibió el primer rechazo, o cuando inicialmente no vio ningún resultado, o cuando su cuerpo experimento, cansancio o enfermedad, todo lo contrario por cada kilómetro recorrido, por cada lugar visitado, por cada evangelio anunciado se sentía en mejor forma y con más deseos de proseguir su misión. Él tenía muy claro desde el mismo comienzo de su encuentro con Jesucristo, allí camino a Damasco que llegaría a donde Dios le había enviado hasta los mismos reyes, el sabia y entendía claramente que la promesa de Dios es fiel. Cuando el partido de Antioquía, tenía la seguridad plena que la visión que Dios había puesto en su corazón se llevaría a término y volvería de su viaje misionero con buenas noticias.  Si leemos detenidamente el libro de los hechos y sus cartas, nos daremos cuenta que su entusiasmo y fortaleza no solo estuvo para comenzar, sino que al contrario su fe y entusiasmo crecía como crecía la obra del Señor día tras día.
Otra de las verdades que podemos extraer de la escritura, es que él tuvo claramente estas tres cosas: Nacimiento de nuevo, llamamiento de parte de Dios, una misión encomendada por Dios y una visión también dada por dios para hacerlo, recibió las estrategias y los recursos de parte de Dios, en forma de dones espirituales, como en la provisión  y cuidado de Dios.

5.    Expansión de la obra.

Romanos 16:”Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.
Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros.
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
Saludad a Amplias, amado mío en el Señor.
Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo Jesús, y a Estaquis, amado mío.
Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.
Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.
Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor.
Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.
Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos.
Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.”

La corriente eléctrica que nos llega a nuestros hogares es producida muy lejos de nosotros, quizá allá en la lejana montaña de la caída de agua o de una planta nuclear, sin embargo ella es conducida por redes de transformadores y pequeñas centrales a través de cables hasta llegar a nosotros.

Pablo llego y anunció el evangelio de Jesucristo en una ciudad o pueblo, cuando este evangelio que estaba (sigue estando) lleno de poder de Dios, era experimentado por una persona o personas haciendo el efecto para lo que Dios lo dio, esta persona convocó en su hogar a otros para compartir de la poderosa verdad que cambio su vida, y así sucesivamente hasta llegar más y más lejos a más y más personas. así como esta corriente eléctrica con poder para dar luz y calor en nuestros hogares, el evangelio de Jesucristo se extendió por muchos lugares, formando pequeños congregaciones familiares, grupos de oración y para compartir el evangelio, la hermandad, el amor y la ayuda mutua, de esta forma la iglesia se multiplico y creció.
Cuando una iglesia estaba establecida, crecía y maduraba, era usada por Pablo como base para llevar el evangelio a las áreas adyacentes, estas iglesias a pesar de la persecución existente, nos solo velaron par su crecimiento tanto en fieles como espiritualmente, sino que por medio del disipulado local hecho por el mismo Pablo, sus emisarios, o los ancianos establecidos, fueron animados para entregar lo que habían experimentado del señor Jesucristo y de su santo evangelio, de esta forma vemos que se establecieron pequeñas congregaciones en las casa de muchos de los creyentes, comenzando primero por un pequeño grupo de oración y estudio bíblico par posteriormente crecer como iglesias en todo su esplendor.
Este mismo principio deberíamos nosotros usar en estos tiempos. No muchos tenemos la misma persecución a la que las iglesias establecidas por Pablo padecieron, sin embargo debido principalmente al poco interés por ser esos cables transmisores del evangelio, vemos que este se pudiera quedar estacionado en algún lado. Duele saber y ser testigo que este hermoso evangelio de la gracia de Dios, pudiera llegar a los lugares más recónditos del mundo, si verdaderamente fuéramos hijos, discípulos obedientes como lo fueron estos primeros creyentes de las iglesias Paulinas.
Que es lo que nos ha pasado a mujeres y hombres de Dios en estos tiempos modernos llenos de facilidades?, Porque nos hemos aislado solo en un lugar. No es que al santo evangelio  se le haya terminado ese poder de Dios que Pablo habla, de ninguna manera, este santo evangelio continua siendo poderoso para salvación de todo aquellos que por medio de él creen. Es tiempo que nos examinemos como es que estamos construyendo la iglesia del Señor, no como construyendo sistemas de organizaciones de hombres, aunque necesitamos ser organizados, sino en la simpleza de que todos como buenos discípulos seamos siempre portadores de buenas nuevas, allí donde el Señor dirija nuestros pazos.

6.    Conclusión.

Dios le da vida de su vida en un Pablo que era su enemigo, quien lo perseguía. Dios mismo lo llama con llamamiento santo e irrevocable, Dios mismo lo dota de poder y de dones espirituales en su vida para usarlos en medio de su trabajo y finalmente Dios lo envía, le da una visión y una misión, lo dota de sabiduría y coloca en su corazón un evangelio de gracia y amor, el de Jesucristo. Pablo esta consiente quien es quien lo ha llamado y está seguro del fruto de su trabajo y de que llegará a la meta.
Al igual que Pablo, hay muchos que Dios ha seguido creando, llamando, dotando y enviando. Quizá tú seas uno de ellos, quizá ese poderoso evangelio que predicó Pablo y que llego también a ti para darte vida, está ahí dentro de ti esperando ser anunciado.
Ahí a tu lado con toda seguridad hay personas interesadas en él, en escucharlo, en que las manifestaciones de las grandezas de Dios cambien sus vidas. No sé si al lado tuyo has notados que hay personas angustiadas, tristes, deprimidas, inseguras, arrogantes, con diferentes problemas. Has pensado que tú eres una fuente de agua de vida ahí donde Dios te movió, que eres luz del mundo, sal de la tierra, verdadero hijo de Dios, portador de buenas nuevas. Qué esperas, que baje un ángel del Señor y te hable personalmente? O que la voz audible y potente de nuestro Dios retumbe como trueno para creerle? Yo te reto hoy para que por lo menos lo intentes, si tú crees que no puedes, que no tienes el suficiente conocimiento bíblico para esto, estas equivocado. Dios escogió lo necio para avergonzar a los sabios, si tú dispones tu corazón y tú boca y tus manos, Dios se manifestara a través tuyo, El hará de ti ese ministro competente de este nuevo pacto de su gracia. Hoy te animo para que por primera vez lo hagas, él no te dejará en vergüenza.

09 enero 2013

Perseverando,unánimes en oración

Hechos 1:12-14 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. 


Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Hechos 4:24-33 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes, 
Y los pueblos piensan cosas vanas? 
Se reunieron los reyes de la tierra, 
Y los príncipes se juntaron en uno 
Contra el Señor, y contra su Cristo.
Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.


Introducción:
Al comenzar este pequeño tratado, mi intención es animar a mis hermanos  que leen este artículo a orar de acuerdo como Dios y Jesucristo nos mandó y enseñó. No deseo colocar ante ustedes crítica destructiva, sino simplemente a algunos pensamientos para que meditemos acerca nuestras reuniones de oración. Debo de afirmar que comenzando por mí mismo debo exhortarme, porque siento mi debilidad sobre este asunto y pido a Dios la bendición para mí y para todos nosotros, especialmente los que junto conmigo perciban que debemos mejorar en cuanto a este asunto.
Orar es una conversación íntima entre nuestro espíritu y El Espíritu de Dios que mora en nosotros, esta es una charla amena, intima de gran confianza. Como es un dialogo, no es solamente un monologo de parte nuestra. Es necesario tanto hablar como escuchar, esto es muy importante en este ejercicio espiritual. Nosotros estamos más dados a hablar todo el tiempo, sin parar para nada, no sé si hemos entendido mal o si se nos ha pegado algo de legalismo religioso,  a veces creemos que entre más hablemos y más fuerte lo hagamos, y si somos muchos, Dios nos escuchará más. Esto no debe ser así hermanos míos.

Análisis:
Cuando nos reunimos como santos del Señor para orar noto que no lo hacemos en la libertad que Dios nos ha dado. Parece ser que hemos olvidado donde comenzó la iglesia, en el pentecostés en medio de la oración y posteriormente durante el periodo en que la iglesia se multiplico más a pesar de la persecución, experimentando del favor de Dios y de su santa presencia por medio de milagros y prodigios en medio de una sociedad contraria a ellos.
Al analizar la escritura noto que los que entre los que estaban allí presentes en el pentecostés estaban los primeros ancianos (apóstoles) de la primera iglesia, junto con lo que serían también diáconos y que juntos liderarían esta primera iglesia.
A mi parecer todos los ancianos y diáconos que lideran la iglesia deberían estar presentes en las reuniones de oración de toda iglesia que se llame cristiana, este es el modelo y enseñanza que nos dejaron los padres de la iglesia y el mismo Jesucristo. Yo hago un llamado y exhortación a cada uno de estos vasos que Dios escogió para dirigir y liderar su santa iglesia sobre la tierra,  para que tomemos nuestro puesto en la batalla, hay que tomar decisiones espirituales todo el tiempo: Hay que llevar acabo la visión y la misión que Dios nos entregó,  hay que entregar el alimento a los creyentes, hay que aconsejar al quien pide consejo, hay que administrar los bienes de la iglesia, en fin hay que hacer muchas funciones, pero como las podremos hacer sino estamos unidos espiritualmente mediante la oración, como podremos entendernos y saber cuál es la voluntad de Dios, si solo nos encontramos algunas veces para tomar algunas decisiones solamente.
Somos las columnas visibles de la iglesia, es decir que somos ejemplos para ver, si Dios nos llamó a liderar su santa iglesia tenemos que saber que los creyentes de dios nos seguirán y harán nuestro ejemplo. Una sola golondrina no hace verano, juntos y unánimes, llenos del Espíritu Santo podremos avanzar, lograr los objetivos trazados, y llegar a la meta victoriosos para la gloria de Cristo.

UNANIMES, significa, como uno solo, en perfecta unidad, como si fuera un solo cuerpo con una sola alma, con el mismo sentir. Aquel grupo de hombres y mujeres, sencillos e imperfectos como nosotros, se habían reunido en un lugar específico, el aposento alto, con un determinado propósito, elevar oración a Dios y esperar juntos la promesa de Dios, o, presentar sus peticiones den fe delante de Dios, siguiendo adelante en el mandamiento que Dios dio de acuerdo a la gran comisión.

Perseverar quiere decir continuar haciendo en fe, hasta recibir la promesa de Dios, no es desanimarnos si no recibimos inmediatamente la respuesta de Dios a nuestras peticiones, es continuar haciendo lo que Dios ha puesto en nuestros corazones aunque no veamos respuesta inmediata,  ya que esta llegará a su tiempo.

Noto que cuando nos reunimos como iglesia para orar juntos, se han levantado algunos patrones que deberíamos revisar. Así mismo propongo que se tome en consideración estas pequeñas y sencillas propuestas que El Señor ha puesto en mi corazón y que quiero nombrar a continuación:
1-     Es cierto que debemos orar en orden, una persona debe liderar la oración, más esto no significa que solo esta persona levanta su voz, mientras los demás, quizá por timidez u otro rezón no lo hacen.

2-     Debe haber orden, pero el orden no debe ir en contra de la libertad espiritual para poder orar, en mi parecer cundo uno de los presentes ora, los demás deben estar atentos escuchando y apoyando en la oración, cuando la oración ha terminado debe estar seguida de una pausa para meditar o por una alabanza. Como lo anote arriba nosotros somos dados a hablar mucho, pero es necesario también escuchar en silencio lo que habla Dios a nuestro corazón, recordemos que cuando oramos, no es un monologo con nosotros mismos, sino un dialogo con Dios. Tampoco es una carrera de apuestas para saber quién ora más tiempo, mejor o más espiritual como lo hacían los fariseos.

3-     Cuando oremos al unísono, debe haber un orden, coordinado por quien lidera, quien informará el motivo o la razón por lo que oraremos, en esta clase de oración se debe hacer bajando un poco el volumen de la voz, no es el o los que más griten, Dios escucha lo que sale de nuestro corazón sin necesidad de gritos, él no es sordo. Esta oración debe terminar en un tiempo prudente cuando ya no es al unísono, sino solo uno llevando un discurso largo el cual se torna monótono, quien lidera la reunión tomara la palabra cuidadosamente.

4-     Si hay imposición de manos en medio de la oración, la iglesia debe saber con anterioridad quienes son los vasos en los cuales Dios ha puesto dones específicos para la bendición de toda la iglesia,  por ejemplo sanidad, profecía u otros. Debe haber un orden  mientras uno impone manos los demás apoyan en la oración.

5-     Es cierto que Dios ha colocado una autoridad en medio de nosotros, llámese, apóstoles, pastores, profetas, maestros o evangelistas, pero esto no significa que una persona en medio de la oración no tenga libertad para orar un poco más largo o más alto, que estos sin considerarse inhabilitado o que se está pasando por encima de la autoridad  de ellos. Cuando alguien está orando no se debe cortar intempestivamente, esto es falta de respeto y si se hace con alguien comenzante este no volverá a intervenir y es posible que otros tampoco lo hagan por temor a que suceda lo mismo con ellos y queden en vergüenza delante de los demás. Si un comenzante no ora adecuadamente o fuera del contexto o sentir del grupo, este debe ser instruido por separado por quien este designado para hacerlo, no por cualquiera.

6-     Cuando oremos en grupo se debe evitar el discurso largo, la oración indefinida de una sola persona, esto causa monotonía a la reunión.

7-     La oración común en la iglesia es un derecho que tenemos todos los creyentes para comunicarnos con Dios, es un deleite que ninguno nos debemos de perder. Sin embargo no sé si todos los ancianos y diáconos de la iglesia lo hemos entendido así ya que todos deberíamos estar presentes como las partes más visibles de la iglesia. Los demás seguirán a nuestro ejemplo.

8-     Es necesario organizarnos como cuerpo espiritual, los ancianos y diáconos liderados por el pastor son las personas que en grupos o individualmente estamos llamados a liderar este ejercicio espiritual, el pastor no debe de estar estresado mirando a quien coloca cada semana, somos un cuerpo espiritual que funcionamos juntos y nos apoyamos todos mutuamente.

Consideraciones finales.
Lo que anhela mi corazón es que como un cuerpo espiritual podamos reunirnos en armonía para tener una amena reunión de comunicación, dialogo con nuestro Dios y así mismo poderle agradecer y dar la adoración que Él se merece. Si deseamos que a la mesa del Señor lleguen más invitados, debemos comenzar con nosotros mismos, ser llenos del Espíritu Santo. Miremos lo que hizo Dios con aquellos 120 después de haber sido llenos de su Santo Espíritu, hagamos lo mismo, aprendamos de ellos. La promesa de Jesucristo para nosotros, así  como su oración delante del Padre no fue solo para estos 120, sino para los que habíamos de creer  en Jesucristo  después de ellos. Recuerden Dios añadirá a la iglesia los que tienen que ser salvos, los que Dios tiene dispuestos para cada pequeña o grande congregación,  más Él requiere que seamos una iglesia unida comenzando desde sus pastores hasta el último que el Señor envió y que perseveremos en la oración, Él requiere que compartamos en unidad y nos amemos los unos a los otros como hermanos en Cristo, como sus amados hijos.

Mi llamado también es para todos los demás, mujeres, hombres, jóvenes y ancianos, para que tengamos en nuestro corazón nuestras reuniones de oración y no faltemos a ellas. Seamos del grupo de personas que perseveramos unánimes en la oración, que no desmayamos, sino que estamos atentos y en guardia velando por los más débiles y para que la obra del Señor sea grande cada día. Amados creyentes, hijos de Dios, mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía…porque allí envía El Señor bendición y vida eterna.

Mi llamado es a todos los que de una u otra forma tiene que ver con una iglesia de Cristo, para que como este grupo de 120 valientes, escogidos por Dios para hacer una misión, la cual hoy subsiste y crece poderosamente, para que perseveremos en la oración, en unidad, en la doctrina de los apóstoles, en la partición del pan, en el servicio a la comunidad, siendo luz en medio de la oscuridad, sirviendo como mismo Jesucristo lo haría, para llevar ese fruto en nuestro contorno donde Dios nos ha colocado para la única gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Animémonos los unos a los otros asistiendo a nuestras reuniones comunes ya sea de enseñanza, adoración, oración, células familiares u otras. No demos lugar al diablo quien viene con palabras negativas y destructoras  por medio de personas para desanimarnos, para dividirnos, para debilitarnos. Recordemos que somos hijos de Dios y como hijos de Dios tenemos derecho a sentarnos a su mesa, a compartir con él, a comer con él, a dialogar con él, a escuchar su consejo. Tenemos derecho a gozarnos como un cuerpo unido alabando su santo nombre y compartiendo de sus abundantes bendiciones. No permitamos que ninguna razón, o motivo, ni nadie nos prive de este derecho. Los invito a utilizar todo medio de comunicación: teléfono, Facebook, E-mail, cuando nos encontramos personalmente, para animarnos  a encontrarnos y gozarnos en unidad de la presencia santa de nuestro amado Dios en medio de nuestras reuniones.
Les bendigo en el nombre de Jesús, somos más que vencedores en su santo nombre.

Oración:
Padre bueno vengo agradecido delante de ti en el nombre de Jesús. Te alabo padre porque tú mereces mi alabanza y adoración: Santo, Santo, Santo eres tú, hacedor de maravillas. Padre bueno levanto delante de ti estas frases que has puesto en mi corazón, que han salido como un pequeño rayo de tu revelación  y que he escrito a través de este medio, ellas son parte de tu santa palabra. Padre declaro que ellas caerán en buena tierra, no volverán a mis bacías sino que llevaran mucho fruto para tu gloria. Levanto delante de tu altar de gracia tu santa iglesia sobre la tierra: cada persona que ha creído en tu amado hijo Jesucristo, los que han recibido tu santo llamado para servirte: Cada cuerpo de ancianos en las iglesias que componen tu reino sobre la tierra, Señor bendícelos, levántalos, fortalécelos, ven con tu santa y poderosa unción sobre ellos. Señor oro delante de ti en esta hora para que como tu santo cuerpo visible sobre la tierra podamos congregarnos  en amor, unidad, en armonía. Pido Padre Santo por todos los que han leído este mensaje para que el propósito tuyo a través de ella sea cumplido. Señor te pido que tú mismo Padre bueno por medio de tu Santo Espíritu, los atraigas hacia tu mesa, para que todos juntos podamos como tus amados hijos recibir de tu alimento y cuidado diario. Gracia Padre por este tan hermoso derecho que nos diste por medio de tu amado hijo y de tu santo Espíritu en poder hablar contigo, Gracias por que podemos llegar a ti confiados y seguros, Padre gracias por tu gran a mor y propósito para con nosotros. Amen.

03 enero 2013

Animaos y cobrad fuerzas

Un nuevo año, un nuevo comenzar, un nuevo amanecer, un nuevo tiempo por vivir está delante de nosotros los hijos de Dios. Pero como comenzar bien, como no arrancar con el pie izquierdo como dicen algunos. Creo que la mejor forma de comenzar este año es buscar las promesas de Dios en medio de la oración. Esto he hecho y esta promesa he recibido, la cual quiero compartir  con todos ustedes.

Isaías 35:1-10
Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de El Señor, la hermosura del Dios nuestro.
Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los redimidos de El Señor volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.


El profeta Isaías nos llega en este nuevo amanecer como con un canto al despertar. Pero no cualquier canto, no es un canto de tristeza, es un himno de fe, de confianza y esperanza, de alegría por lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará en el tiempo que tenemos delante de nosotros
El profeta nos describe como el desierto, como el yermo, (terreno extremadamente pobre como el mismo desierto) y la soledad ya que allí no habita nadie, no hay vida en él, nos muestra como nuestras vidas muertas espiritualmente y bacías de la presencia de Dios, se alegrará y florecerá como la rosa, nos está profetizando, lo que habría de acontecer con la venida del Señor Jesucristo para darnos salvación, nos revela claramente la felicidad de una humanidad perdida sin fruto y sin posibilidad, sin vida espiritual, en soledad separados de Dios, pero que al recibir al Mesías, a Jesucristo, toma vida, y al tomar vida, se llena de gozo y de gloria, pero no de cualquier  gozo o cualquier gloria, es del gozo de la salvación por medio de la gracia de Dios, la cual nos viste del mejor vestido, la gloria visible de Dios a través de nosotros por medio de nuestras vidas.

No solamente floreceremos sino que floreceremos profusamente, es decir en sobre abundancia, no sé si tú has visto un campo sembrado de almendros y otros plantas en la primavera, así nos vestiremos  de la gloria de Dios, en sobre medida con su santa presencia en nosotros de tal forma que esta gloria será vista. También nos llenaremos de mucha alegría, de tanta alegría que es desbordante ya que cantaremos pero no de cualquier forma, sino llenos de júbilo  y todo esto solo por una razón: Veremos la gloria de Dios su hermosura y santidad en medio de nosotros. Este tiempo es ahora, Dios este en medio de nosotros, el ya vino, él está obrando en nuestro interior, él  ya salvo, él ya nos vistió de su gloria, él ya nos llenó de su vida. Ya no estamos más muertos como desierto, ya no estamos en soledad ya que su Santo Espíritu habita dentro de nosotros. Quien no se alegra, quien no se goza, quien no canta alabanzas de júbilo al Dios Salvador, Aleluya! Aleluya!, Aleluya!... al saber que esta grande promesa se ha hecho verdad en nuestros días?.

Después de escuchar este cantico de confianza y fe en el Señor, la promesa nos exhorta a tomar una actitud como salvos en Cristo, fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza. Puede ser que  algunos de nosotros estemos con nuestras manos cansadas, con nuestras rodillas endebles, por lo cual Dios nos anima para que nos fortalezcamos delante de su presencia, para que afirmemos nuestras rodillas y en cambio de basilar pensando en nuestras fuerzas, en nuestras capacidades, confiemos en el propósito de Dios con nosotros y continuemos la carrera que tenemos por delante, sabiendo que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

También nos envía a decir, a predicar las buenas nuevas, nos envía a los de corazón opacado con un mensaje de Dios: “Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.”
Es este el llamado del Señor para este año: No desanimarnos por razón de nuestro cansancio, sino a fortalecernos en El Señor ya que la obra que hagamos para Él no es en vano.

Esta santa promesa de Dios me recuerda una vez más del llamado que el Señor hizo a mi corazón ya hace un tiempo atrás, pero que ahora vuelve a recordármelo con mucha fuerza. Yo sé que así como se lo dio al apóstol Pablo, también pueda que hasta algunos de ustedes haya llegado: “ Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”

Que retribución tan grande es para el que lleva las buenas nuevas de salvación, ver que los ojos de los ciegos se abren para ver la gloria de Dios, que los oídos sordos escuchan su santa palabra, que el cojo camina por sendas nuevas y salta de alegría y que la lengua del mudo cante de gozo al Dios nuestro Salvador. Todo esto y mucho más sucede cuando el pecador muerto en sus delitos y pecados recibe nueva vida, la vida de Cristo en su ser, cuando el milagro de salvación se hace realidad delante de nosotros, por esto el mismo nos anima: “Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará”. Él es quien ha venido para dar vida, para dar salvación, pero nosotros como sus escogidos, como sus llamados debemos levantarnos, debemos ponernos sobre nuestros pies ya que para esto es que el Señor nos ha dado vida, este es el propósito de Dios con nosotros, él quiere mostrar su gloria a través nuestro, para que medio de la predicación del evangelio de Jesucristo, los ciegos abran sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban por la fe que Dios mismo ha regalado como sus escogidos y predestinados, perdón de pecados y su herencia entre los santificados.

12 meses tenemos por delante de nosotros para utilizarlos bien, para que la gloria de Dios se muestre en medio de nuestro, para que seamos verdaderos ministros y testigos de las cosas que hemos visto y experimentado en nuestras vidas de Cristo nuestro gran Salvador. 12 meses para gozarnos trabajando en la mejor empresa, en la que mejor paga, en la que más da gozo trabajar. Que alegría es saber que Dios como nuestro Señor nos eta enviando a tan importante misión. Yo iré, mis manos cansadas y mis rodillas endebles el 31 de diciembre hoy han cobrado nuevas fuerzas, si tenía algún temor ya no lo tengo, ya que tengo la promesa fiel de mi Dios: Él ha venido y está conmigo, el mismo pondrá palabra en mi boca, el mismo ha venido con retribución y pago, él ha venido, está en medio de nosotros y el mismo salvará.

Ojala pudiera predicar esta palara con la fuerza y convicción que el Señor me ha dado en algún pulpito, pero si nos es así confió que tú que la lees la puedas compartir para la gloria de Dios.

Amados mi oración a Dios es por ti que como ministro y sacerdote de Dios sea portador de buenas nuevas todo el tiempo, para que no te canses ni desmayes. Por ti, sí tienes tus manos cansadas o tus rodillas endebles para que Dios te fortalezca y afirme. Mi oración es por ti padre de familia como sacerdote de Dios en tu hogar, mi oración a Dios es por ti madre para que seas una esposa y madre sabia, es por ti hijo par que no desperdicies tu tiempo, mi oración a Dios es por mí también para que no desmayemos para que con mucho denuedo y valentía corramos la carrera que tenemos por delante y al final del año podamos estar satisfechos y darle gracias a Dios por  su obra manifestada en medio nuestro. Gracias Dios mío por este año, estamos en tus manos, confiamos en tu gran fidelidad y si tú nos has llamado henos aquí Señor, has de nosotros conforme a tu santísima voluntad. Señor muéstranos lo que tenemos que hacer y lo haremos. AMEN.

Los despido con la última parte de la promesa de Dios para que tú mismo la disfrutes y la vivas para la gloria de Dios, me gusta mucho ahí donde dice: “; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará”, así lo creo lo crees tú?
“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los redimidos de El Señor volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.”

19 diciembre 2012

El sumo de la gracia

Mateo 5:43-48 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?  Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
He llamado este pequeño articulo el sumo de la gracia, ya que en realidad se tiene que tener del amor verdadero de Dios, de su gracia,  para poder amar a nuestros enemigos.
Para poder entender el significado el mensaje, definiremos el significado de dos términos centrales en esta enseñanza: Amigo y enemigo.
Amigo viene de amistad y amistad viene de amor. El amar es para amigos y lo contrario el odiar es para los enemigos.
Se considera amigo a una persona que mantiene una mutua relación de confianza y afecto desinteresado con otra, es decir una relación de amistad. En esta relación lo que primero se entrega es amor en forma de servicio desinteresado para hacerle el bien a la otra persona o para hacer que la otra persona se sienta bien. El amigo se alegra y comparte las victorias y progresos de su amigo. Las líneas de comunicación entre dos amigos son directas, sinceras, y fluidas. El amigo siempre estará dispuesto a tenderle la mano a su amigo en caso de necesidad.
En cuanto a la amistad podríamos escribir muchísimo, tanto que no nos alcanzaría espacio alguno. Sin embargo solo nombró esta corta definición para seguir con nuestro tema.
Por el contrario, se considera enemigo a una persona, que se opone a otra persona ya sea por sus ideas, pensamientos, actividades. El enemigo estará siempre interesado en hacer el mal a su adversario, en hacerlo sentir mal. El enemigo se alegra de las derrotas, del dolor y de las tristezas de su adversario y nunca estará dispuesto a tenderle la mano, tampoco se agrada en el progreso de su enemigo sino más bien en su calamidad y se alegra cuando a este le vaya mal. Las líneas de comunicación entre dos enemigos son casi inexistentes, es muy pobre.
Esto es lo que hemos oído, enseñado y aprendido de acuerdo al conocimiento humano.

Más ahora ya no estamos llamados a vivir de acuerdo al conocimiento humano solamente sino que como hijos de Dios, como verdaderos discípulos de Jesucristo estamos llamados a vivir de acuerdo a sus enseñanzas y ejemplo. Examinemos pues cuidadosamente esta enseñanza salida de la misma boca de Jesucristo, Dios hecho hombre entre nosotros, veremos que el viene con una enseñanza nueva, revolucionaria y a veces poco entendible a nuestros patrones de comportamiento hasta ahora entendidos y que están muy de acurdo a la vieja ley mosaica dada al pueblo Judio.
Jesucristo, comienza esta enseñanza recordarnos esta ordenanza de la ley, para luego enseñarnos y darnos un mandamiento nuevo: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.”
Mi pregunta a ustedes es que es lo que hemos oído nosotros, en cuanto al amar y al odiar, ya hemos definido que es una amigo y que es un enemigo y como se desarrolla su relación. Ahora no solo quiero preguntarte que has oído, sino como vives tú en cuanto a esto, es pues que nos hemos quedado con esta vieja enseñanza antiguo testamentaria, de tal forma que nuestra actitud con el que no está de acuerdo con nosotros, con el que habla mal de nosotros, con el que piensa mal de nosotros, con el que se goza en nuestras desdichas, con el que desea nuestro mal, es tal que los consideramos nuestros enemigos de acuerdo a la definición escrita. Es tal nuestra actitud contra quien alguna vez nos ha ofendido o faltado de alguna forma, que cortamos completamente nuestra comunicación y que nunca más deseamos saber de ellos?. Si esto es así, es tiempo que nos examinemos y entonces como verdaderos cristianos escuchemos de lo que Jesucristo nuestro maestro nos enseñó: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos”
Como poder amar a nuestros enemigos?
Es una actitud de corazón, no puede hacerse únicamente como un decir, esto solo lo podemos hacer cuando Jesucristo nuestra vida se manifiesta con su perdón verdadero en nuestro interior. No podemos amar si antes no hemos perdonado, pero no es cualquier clase de perdón, tiene que salir de nuestras mismas entrañas, de lo más profundo de nuestro corazón y esto solo lo podemos hacer por medio de Cristo y solo si Cristo en realidad vive en nuestra vida y es nuestra vida, de lo contrario nos estaremos engañando a nosotros mismos y será un perdón a medias y de acuerdo a nuestra conveniencia y no de acuerdo a Cristo. Se trata de un caminar en fe, de una actitud nacida en nuestro interior y la hacemos de la misma forma que lo hizo el mismo Jesucristo allí en la cruz, él allí en medio de la agonía de la muerte, cunado físicamente expreso con su voz agonizante que tenía sed,  uno de sus enemigos de los que la habían crucificado y flagelado, le alcanzo una esponja con vinagre burlándose de él y procurando su mal y su dolor. La respuesta que salió de su interior fue: “Perdónalos padre porque no saben lo que hacen”.
Esta es la actitud verdadera que debemos tomar cuando los que se consideran nuestros enemigos hacen actitudes como las que describí anteriormente, es  tomar la posición y la actitud que Cristo nos enseñó desde la agonía de la cruz: Perdónalos padre porque no saben lo que hacen.
Si en verdad pudiéramos tomar esta actitud estaríamos haciendo tres cosas: Primero, perdonarlos. El perdón es uno de los principales mandamientos nuevo testamentarios que Cristo nos dio, es nuestra norma de vida como verdaderos hijos de Dios nacidos de su Santo Espíritu. Mediante esta actitud de corazón, no permitiremos que sus conductas malas, que sus odios, que sus ultrajes, que sus persecuciones, que sus comentarios y habladurías,  siembren raíces de amargura en nuestro corazón y que por consiguiente entremos en dolor y resentimiento contra ellos deseando muchas veces hacer nuestra propia justicia, lo cual no es de Dios ya que la justicia es solo de él.
Segundo, al interceder delante de nuestro Padre por ellos, pidiendo misericordia y perdón por ellos liberaremos nuestro ser de odio y deseo de justicia propia.
Tercero, al tomar esta actitud estaremos actuando como nos enseñó Cristo en este verso: Hijos de nuestro Padre que está en los cielos, poniendo en sus manos nuestra justicia y viviendo una vida tranquila y sosegada sabiendo claramente que su paz que sobrepasa todo entendimiento guardará nuestros corazones y podremos vivir una vida libre de sentimientos de justicia propia, de pensamientos ajenos a la voluntad de Dios.
Yo mismo doy testimonio de este mandamiento, mi vida no será igual, cada día aprendo más de la gracia y la misericordia de Dios por causa de mis errores y debilidades, de las cuales, él me levanta, me limpia, me enseña y me fortalece, colocando en mi corazón el verdadero perdón de Dios, ya que si el me perdona, quien soy yo para no perdonar o para no pedir perdón a los demás por mis faltas y debilidades?, es allí donde Dios se glorifica, él me hace fuerte, es allí donde él se manifiesta por medio de su gracia abundante, no por mis fuerzas, sino por su misericordia y amor.  
Si permitimos que las ofensas, los odios, las habladurías, las divisiones, las persecuciones, las justicias propias ejercidas contra nosotros por razón de nuestros errores, siembren dolor y odio por nuestros ofensores, Si las actitudes de egoísmo, de orgullo de falta de respeto, aun de personas que están a nuestro círculo familiar, laboral o en la misma iglesia muchas veces, crean distancia y dolor. Si no tomamos una actitud de perdonar como Cristo nos está enseñando, estaremos siendo hijos desobedientes, y por lo tanto nos estaremos privando da la gran bendición que es gozar de una vida llena de su paz, de su libertad, de su gozo, viviendo en armonía con nuestros semejantes, ocupando nuestro tiempo en hacer su voluntad, en llevar acabo el propósito para el cual él nos salvó y llamó, con llamamiento santo.
Mi invitación en este tiempo de navidad es amar, a dar y a perdonar, no solo a los nuestros, a los que amamos y nos aman, a nuestras familias, a nuestros hermanos en Cristo, sino a todos los que de alguna forma tenemos o hemos tenido alguna relación en algún tiempo. Sabemos que no lo podemos hacer por nosotros mismos sino con la presencia de Dios en nuestra vida, es así que él lo hace diariamente: “El hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” Es de esta forma que estamos llamados a hacerlo, haciendo siempre el bien a todos, deseando siempre el bien  de todos, nunca hablar por hablar, sino hablar para bendecir.
Ustedes no se imaginan cuan tremendo descanso es vivir así, descansando en las manos de Dios, poniendo en el toda nuestra confianza, dejando que él haga y ejerza su santa justicia, ocupando nuestro tiempo en lo que es verdadero, sabio, honesto y de buen nombre. Recordemos el ejemplo de hombres como David, que aunque Saúl lo persiguió a muerte, nunca atento contra él aun teniendo la posibilidad, sino que siempre deseó su bien. A Jesucristo, quien murió por todos nosotros, quienes éramos sus enemigos, no teniendo en cuenta las traiciones, abandono, dolor, tormento, agonía y muerte que le causamos, nos perdonó y nos dio el regalo de su salvación. El a pesar de todo esto nos amó incondicionalmente y nos sigue dando diariamente de su amor, sin tener en cuenta lo mucho que nosotros le faltamos. Él no nos voltea la espalda ante nuestras ofensas, sino que está dispuesto a darnos nuevas oportunidades cada día. El, a pesar de nuestras debilidades y nuestras múltiples faltas continua llamándonos sus amigos y siempre estará con nosotros, es su promesa fiel.

Finalmente mi oración a Dios Padre es para ti que no has podido perdonar, para ti que has dejado llenar tu corazón de amargura, para ti que estas enfermo por causa de estas amarguras, para ti que te has aislado y estas en soledad y que no te atreves a perdonar ni a pedir perdón. Mi oración hoy es por ti, para que recibas el poder de Dios y puedas ser obediente a este mandamiento de Jesucristo.
Mi oración es por quien he ofendido por causa de mis flaquezas e imperfecciones y que por algún impedimento, no he podido llegar personalmente para decirte perdóname, hoy pido por ti para que Dios te restaure, te limpie , te consuele y te levante.
Yo no soy de enemigos pero no se tampoco quiénes son contra mí, así que hoy pido por ti, que si lees este pequeño artículo, sepas que no tengo nada contra ti, que en mi corazón hay paz y mi deseo es porque esta misma paz de Dios invada tu ser, mi deseo es porque todas las cosas te vayan a bien y que goces siempre de todas las bendiciones que Dios tiene para ti.
Mi oración es por todos los que alguna vez han experimentado ofensa, deshonra, etc. Y que nunca el ofensor se acercó para pedir perdón, para que el mismo Dios de toda gracia penetre en sus corazón y con la dulzura de su amor les llene de perdón, limpie y sane sus heridas y coloques una actitud como la que tomo Cristo: Señor perdónalos porque no saben lo que hacen.
Recuerden siempre, si ofendes aun sin intención se rápido para pedir perdón. Si te ofenden, así no te pidan perdón, perdona y serás una persona verdaderamente libre y gozarás de la paz de Dios.

Paz, gracia, perdón y amor de Nuestro Señor Jesucristo en cada vida.

11 diciembre 2012

La seguridad de la salvación

En el primer tratado en cuanto a nuestra salvación estudiamos  acerca de la creación y los principios del hombre. Las forma como Dios lo creo, su propósito. Así mimo vimos como el hombre por iniciativa propia murió espiritualmente quedando vivo solo en cuerpo y en alma, concluyendo que todos nacemos en esta misma condición, muertos espiritualmente y por lo tanto totalmente incapacitados de buscar o tomar alguna iniciativa para solucionar nuestro problema de pecado
En la segunda parte estudiamos como estando nosotros en esta terrible condición de muerte, Dios por su puro amor y misericordia es quien toma la iniciativa de darnos fe, perdón, arrepentimiento y que por medio de la muerte y la resurrección de su amado hijo Jesucristo, nos da salvación eterna. Que esta salvación eterna no nos concede solamente el derecho de entrada al cielo, sino que  también es un regalo de vida  abundante para vivirla en la tierra como su linaje, sus hijos y sacerdotes. Que este regalo fue totalmente gratuito, que nuestras obras por buenas que parecieran no servían ni sirve para nada en cuanto a merecimiento para recibir este regalo de su salvación, la cual fue dada completamente por su abundante gracia
Al haber recibido algunas preguntas acerca de este tema, deseo en mi corazón traer este  nuevo tratado en donde la misma palabra se encarga de confirmar las verdades bíblicas que estudiamos tanto en la primera como en la segunda parte de nuestro tratado acerca de nuestra salvación.
Yo personalmente he estado compartiendo este tema con 3 personas en la intimidad de mi hogar, ellas  se unen al pensar de muchos que han escrito haciendo algunas preguntas concernientes al tema y que a continuación me permito transcribir:
1-   La iglesia de donde venía me enseñó que yo puedo o recibir o rechazar la oferta de salvación que Dios me da por medio de Jesucristo, porque nosotros tenemos libre albedrío para decidir.
2-   Si no nos toca hacer nada para recibir la salvación, entonces esta es una salvación barata. Como podremos nosotros darle valor a lo que no hemos conseguido con nuestro propio esfuerzo?
Quiero tomar dos pasajes de la escritura, en los cuales nos dan una firmeza mayor y total seguridad acerca del tema de nuestra salvación. En el primer pasaje viene el mismo hijo de Dios, Jesucristo, hablándonos mientras aun estaba en medio de nosotros:
Juan 10:25-30 “Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.”
Lo primero que quiero enfatizar en este texto bíblico, es de que fuente viene, quien lo esta diciendo y afirmando, ya que quien lo esta diciendo es el mismo Dios vivo, El Hijo De Dios, hecho hombre, Jesucristo. El mediante sus mismas palabras nos revela aquí algunas verdades que no tienen ningún ápice de duda o discusión, si Él lo esta diciendo no hay nada que decir, es tan claro que no podemos comenzar a argumentar con razonamientos humanos que lo que el quiso decir fue esto o aquello, de ninguna forma ya que él lo esta hablando bien clarito, lo único que podemos es creerlo y decir amen.
1-     Primera verdad.  Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.”

Quiero añadir otro texto bíblico que tiene como autor al mismo Jesucristo nuestro Salvador y Redentor:

Juan8:43-45  ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.

En los dos textos hay una verada claramente expuesta: Solo hay un grupo de personas que podemos ser llamadas ovejas suyas, hijos de Dios. Estas tienen una característica bien especial: Podemos oír su voz y reconocerla como la voz de nuestro pastor, de nuestro Dios, esto solo lo podemos hacer por medio de un regalo que él mismo nos dio, y es el regalo de fe, esta fe actúa como interprete entre la voz de dios y nuestro oído espiritual. Dios le dio este precioso regalo solo a sus hijos, para que cuando fuera el tiempo pudieran tener la capacidad de escuchar su voz, y una vez escuchada su voz seguirle.

2-   Segunda verdad.Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”
Cuando Jesucristo afirma claramente que solo sus ovejas oyen su voz, nos enseña que hay dos grupos de ovejas unas de él y las otras de el diablo, cada una escucha a su amo y señor. Como lo note anteriormente las ovejas del Jesucristo pueden y reconocen la voz de su pastor claramente. También él nos revela que el conoce cuales son sus ovejas, es decir que las puede identificar y esto es tan verídico que fue el mismo quien escribió sus nombres en el libro de la vida y del cordero, donde esta escrito el nombre de todos aquellos que el mismo escogió antes de todos los tiempos para salvación, aquellos por los cuales el murió en la cruz para justificarlos de su pecado, para darles vida. Dice también que su ovejas al escuchar su voz le seguimos, es decir no nos podemos hacer desobedientes a su voz, ni resistir a ese llamado, ya que él nos llama con un propósito bien especial el cual esta escrito en el siguiente verso.

3-   Tercera verdad. y yo les doy vida eterna 

¡Ho! amados de Dios, si pudiéramos creer en verdad al autor de la verdad completa, de la única verdad, en lo que el mismo nos dice de su boca entonces no tendríamos ninguna duda. Si el mismo nos garantiza que nos da vida eterna, como podremos poner en duda su santa palabra. Si el mismo nos dice que  esta vida no es cualquier clase de vida, es decir que no es una vida o salvación que se puede perder por cualquiera de nuestros pecados, sino que es eterna, es decir para siempre, es decir que no esta condicionada a nuestro comportamiento y por lo tanto a nuestro obrar, ya que fue el quien la dio como un regalo inmerecido, ya que fue el quien la pago a precio de sangre, ya que es el único sacrificio u ofrenda aceptada por el padre como pago por nuestro pecado. Como podremos nosotros pensar que  por nuestros pecados las podríamos perder y luego ganar mediante las obras de nuestro arrepentimiento. Esto se contradice con su palabra que nos es por obras humanas para que nadie se glorié.   Por favor amados de Dios, como podemos y con que fundamento podemos decir que nosotros somos los que decidimos  en ganar o perder esta salvación, esta vida eterna dada por Cristo, es contradecirle al el, es decirle a el mismo que él es un mentiroso y que nosotros somos los que con nuestros argumentos tenemos la verdad. Es como decirle: Jesucristo a si tu digas que nos has dado vida eterna, yo decido creer que no es así, sino que yo mismo me la gano con mis obras, así tu digas que ya tu perdonaste todos mis pecados yo decido no creerlo, ya que es por mi arrepentimiento que me salvo. Suena totalmente absurdo pero así nos han hecho a muchos creer, que mediante nuestras obras de arrepentimiento, ganamos nuestra salvación. Parecemos como uno de esas luces intermitentes que se ponen en los arbolitos de navidad que prenden y apagan; Si pecamos perdemos vida eterna, si nos arrepentimos la ganamos y si la muerte nos sorprende sin arrepentirnos entonces al infierno nos fuimos, no importando el sacrificio de Jesucristo. Con que mentira tan grande nos han engañado poniéndonos a hacer obras banas para ganar salvación, cuando esta ya la gano, la regaló, la garantizó nuestro salvador y redentor Jesucristo.
¡Ho! Amados de Dios no sería mas fácil y de mas descanso, de mas bendición creer en lo que el mismo nos dice, podríamos en cambio de estar sacrificándonos haciendo obras para salvación, hacer las obras que como una consecuencia de haber recibido su salvación hacemos para su gloria, aquellas obras que el mimo nos dice que preparo de antemano para que viviésemos en ellas?

4-   Cuarta verdad. y no perecerán jamás”
Perecer, quiere decir morir espiritualmente, quiere decir perdida de vida eterna, perdida de salvación. Jesucristo nos afirma una vez más: no pereceremos jamás. Este jamás, significa nunca, bajo ningunas circunstancias, de ninguna manera, por ninguna causa, es completa seguridad en que la vida eterna que él nos dio por medio de Jesucristo, nunca, pero nunca, nunca la perderemos.
Lo puedes creer o todavía ay algunos que deciden seguir creyendo que aunque Jesucristo dice que jamás pereceremos, de todas formas por razón de nuestra propia iniciativa pereceremos. Amados de Dios ya es tiempo que si creemos que la palabra corta limpia hasta llegar a los tuétanos, también lo haga hasta llegar a lo mas profundo de nuestro ser incluyendo todas aquellas costumbre religiosas que se nos pegaron, aquellas falsas doctrinas que nos enseñaron y que nos han impedido vivir una vida reposada en cuanto a nuestra salvación, dándole la gloria a quien se la merece y mas bien ocupándonos de vivir esa vida que Cristo nos dio, siendo como Pedro dice. Real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las verdades de aquel, que nos llamo de tinieblas a su luz admirable.

5-   Quinta verdad. “ni nadie las arrebatará de mi mano.”

Dice Jesucristo, “ni nadie”. Nadie es lo contrario que alguien y alguien es a su vez algo creado. Satanás es un alguien creado. Si nosotros pensamos que alguien nos podría quitar la salvación que Cristo nos dio, el único que lo podría hacer es Satanás, pero aquí afirma Cristo que nadie nos puede arrebatar de su poderosa mano. Satanás fue vencido por cristo quien lo desarmo, le quito las llaves de la muerte y del hades y lo exhibió  derrotado delante de las potestades espirituales. Satanás, ni siquiera se va a atrever a acercarse a Cristo y mucho menos tratar de arrebatarle a sus elegidos, a sus salvos, los cuales están en sus mano, y, cuando el cierra su manos no hay nadie quien siquiera pueda abrirle su dedito mas pequeño. Muchos de nosotros lo que pensamos es que estamos agarrados con nuestras fuerzas a la mano de Cristo, que con nuestras obras permaneceremos cogidos a él. Sin embargo esto no es verdad ya que si así fuera terminaríamos cansándonos y soltándonos de su mano y por lo tanto podríamos ser arrebatados por Satanás. Yo he decidido creer en lo que Mi Salvador dice: ni nadie me puede arrebatar de su mano, allí estos seguro, reposado, allí en su mano vivo y me muevo libremente, en su mano me siento protegido y guardado, en fin si mi Señor lo dice yo lo creo, de nada me sirve discutir con el, ya que él es la verdad y dice la verdad y punto.

6-   Sexta verdad.Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”
Como si fuera poquito la garantía que nos da en las anteriores verdades, Jesucristo nos enseña que estamos mas guardados que ningún tesoro, ya que estamos guardados como con doble candado: primero en las manos de Cristo y luego dentro da la mano de Dios padre, que verdad mas hermosa, que seguridad en cuanto a nuestra salvación nos rebela aquí Jesucristo.
Jesucristo el hijo de Dios dice que Dios padre nos cualquiera, él es mayor que todos, y todos abraca a todos sin acepción alguna. Que descanso es poder creer que estamos guardados en las manos de Cristo y en las manos de Dios Padre. Que bendición mas hermosa en poder recibir esta verdad en nuestra vida y ya nos estar dependiendo mas de nuestras obras para salvación. Después de recibir estas verdades yo declaro que ya nunca más tendremos más miedo en perder nuestra vida eterna.
Conclusión
Después de compartir este corto mensaje,  mi fe es que El Espíritu Santo afirme en nuestros corazones estas hermosas verdades salidas de la fuente de la verdad Jesucristo, que si antes teníamos alguna pequeña duda, esta haya quedado respondida y cubierta.
Yo te animo para que tu mismo las estudies, las prediques, las publiques, la enseñes. Si Jesucristo dice que somos sus ovejas, que él nos conoce, que escuchamos su voz y le seguimos, nada tenemos que discutir con el solo decirle gracias Señor por que así lo quisiste tú. Si el mismo afirma que nos da vida eterna y luego nos afirma que no pereceremos jamás, entonces creemos que no perderemos loa vida eterna que él nos dio que no moriremos jamás. Que si él nos dice que estamos en su manos y a su vez todos cubiertos por la mano del Padre quien es el mayor que todos, entonces lo creemos, aunque pensemos que esto es totalmente injusto e inmerecido, Si dios lo decidió así, decido abrazar esta verdad, creerla y vivirla.
Yo doy testimonio vivo que estas verdades me han dado libertad en mi vida, que al creerlas y abrazarlas en mi vida me han llevado a amar mas a mi Cristo, a darle mas gloria a él, quien se merece toda gloria. Hoy mas que nunca grito con voz de jubilo y agradecimiento, gracias Dios, Gracias Cristo por el regalo de la vida eterna, Gracias  Señor por tenerme en tus manos, ya que en ellas me siento tranquilo y seguro. Gracia y mil gracias Dios por lo que haces cada día en mi vida.
Para finalizar les dejo masticando estos pasajes bíblicos que si los estudiamos cuidadosamente nos revelaran aun mas estas verdades enseñadas.
1era. Juan 5:10-13 “El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”