24 septiembre 2012

Deléitate asimismo en el Señor....


Salmo 37:4

"Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón."


Hoy quiero comenzar preguntando: 

Te has examinado un instante?.
Te has dado cuenta como esta tu alma, tu corazón y tu pensamiento?
Sabes que esto que estas viviendo se refleja en tu rostro, e incide en tus relaciones  familiares, de trabajo y hasta en tu salud misma?
Si eres cristiano, te sientes presionado o forzado a cumplir con el deber como tal?
Crees que esta forma de vivir es como una camisa de fuerza que pesa y que impide ser como tu escuchaste que sería vivir como cristiano.?.
Entonces, desátate, suelta eso, tu nueva vida en Cristo es en libertad, esta debe ser como tu  recreo, tu esperanza,  tu felicidad. Debe ser tal que puedas experimentar en tu vida que tu deber es tu deleite.

Hay muchos que piensan y hablan de nosotros los cristianos, como gente aburrida debido a que no podemos actuar irresponsablemente, ni pecar descaradamente, ni presumir como siervos del pecado, piensan que somos infelices, amargados al no poder participar de las delicias del mundo y por esto muchos no desean soltarse de estos deleites para entregar su vida a Cristo y deleitarse en verdad en El.

Nosotros no necesitamos de  copa, ni la fiesta, ni guitarra, ni baile mundano, ni de ningún placer carnal, ni del alcohol que nos nubla el entendimiento para sentirnos felices.
Nosotros los que hemos
experimentado como en un momento de somnolencia espiritual, cuando nos hemos descuidado saliéndonos del la cobertura de Dios y caído en los deleites que el mundo ofrece, viviendo como cualquiera que esta muerto en delitos y pecados en los cuales la vida abundante y la salvación de Cristo no se ha manifestado, que difícil es haber caído en las horrendas patrañas que Satanás tiene para ofrecernos, por un momento fueron gozo pero que posteriormente se convierten en la peor pesadilla de nuestra vida.  Bendito sea El Señor que por medio de su Santo Espíritu nos hizo examinar y nos dio arrepentimiento, y nos levanto nuevamente del lodo que nos encontrábamos para hacernos verdaderamente deleitar de su santa presencia, yo les digo que nuestra vida nunca mas será igual…Hoy puedo testificar con prueba de hecho que el gozo que ofrece el mundo no es deleite , es mas bien dolor,  que muchas veces deja cicatrices no solo en nosotros sino en las personas que mas amamos. Gracias Dios, Gracias Cristo por tu eterno amor, por tu gran misericordia, por permitirnos volver a gozarnos y deleitarnos en ti.

Un pájaro dijo a un pez una vez : "No puedo entender cómo es que tú vives todo el tiempo en esa agua tan fria. Yo no podría vivir allí. Debe de ser un sacrificio continuo para ti no volar hacia los árboles. Mira cómo yo me remonto a las alturas." "Ah, dijo el pez, no es un sacrificio para mí vivir aquí, es mi elemento. Nunca he aspirado a volar, no es para mí. Si fuera sacado del agua en la que vivo me moriría a menos que me regresaran de inmediato y cuanto antes mejor."

Así el creyente sabe que la vida en Cristo es su hábitat natural. Él no trata de escapar para experimentar un mundo de aventuras en otra naturaleza, ya que esto lo podría llevar a debilitarse de tal forma que no pueda operar o hacer lo que por naturaleza fue creado. Sin embargo, es posible que en nuestra vida sobre la tierra podamos tropezar y caer, más tenemos a un Dios que nunca nos dejará a la vera del camino ni abandonados en nuestra desgracia. La biblia dice: “7 veces cae el justo y vuelve y se levanta”. Como hijos de Dios no estamos exentos de caer, es allí en estos momentos en medio de ese falso gozo, cuando por razón de la obra del Espíritu Santo que mora en nosotros,  podemos volver en si, entonces al examinarnos, por un momento, nos sentiremos miserables y desdichados; entonces, reconoceremos nuestra culpa, seremos concientes de nuestra imperfección y pequeñez, reconoceremos de la grandeza de Dios de  su eterno amor y desearemos cuanto antes regresar a nuestro hábitat natural, nuestra vida en Cristo. Es solo en ÈL en quien podemos encontrar verdaderamente la tranquilidad y el deleite de vivir.

Amados hay dos cosas muy claras en nuestro texto de hoy.
La primera es "Deléitate en El Señor"
La segunda es: "y el te concederá los anhelos de tu corazón."

La una como consecuencia de la otra; recibimos las peticiones de nuestro corazón nos deleitamos en el Señor, es una promesa condicional a obediencia. Y que es lo que debemos obedecer? tremenda cosa, DELEITARNOS EN EL SEÑOR. Si mi derecho es ser feliz, entonces ciertamente, debo ser un insensato si rechazo lo mejor que puedo experimentar en mi vida, mi gozo y bendición en el Señor, para meterme en mis tristezas y depresiones y alejarme de Él quien es la veradera fuente de gozo.

Qué es  deleitarse?

He estado meditando en la palabra "deleitarse".
Si miras a una persona que esta experimentando deleite, ésta, resplandece con luz propia, es gozo, pero es más que eso, es gozo sobreabundante; es descanso, pero es un descanso tal que permite la máxima actividad.
Deleite es júbilo caliente. Deleite es paz, pero es más que eso, es paz celebrada con festividad, con adornos colgando en todas las calles y toda la música tocando en el alma.

Deleite, con qué podré compararlo?  Mira los insectos  como juegan  al rayo del sol al atardecer, como los pájaros alegremente cantan al recibir un nuevo día… deléitate tú en El Señor , tú tienes pleno derecho de hacerlo. 
Imagina esto: Una perfecta entrega de ustedes mismos en las manos de Dios descansando de todo cuidado en este mundo; una intensa confianza en Su amor por ustedes; una respuesta de amor intenso hacia Él, de tal manera que estén dispuestos a todo por Él; después, debe agregarse a todo esto, un gozo en Él; y cuando tengan todo esto, debe ponerse todo a hervir, y entonces tienen el deleite en el Señor su Dios. ..Pruébalo...!

De dónde viene este deleite?

El texto nos dice: "Deléitate en El Señor." Deléitate en su misma existencia. Que tengamos un Dios como el nuestro es motivo suficiente para hacer que el hombre más infeliz sea feliz si tiene fe, si ha recibido esta fe divina y le es posible creer en el único poseedor del deleite, Jesucristo.  Es en El  en donde lo encuentras abundantemente y sin medida,  entonces podrás deleitarte sabiendo de que fué librado de la muerte, del infierno, de la esclavitud del poder del pecado, de la oscuridad, de la incertidumbre; Nuestra confianza ya no estará más en nuestras habilidades ni en nuestras fuerzas, ni en nuestra propia justificación, nuestra confianza reposará en El.
Qué significa esto en nuestra vida?.. El es nuestro todo, entonces de que hemos de temer?, Si Dios es con nosotros, quien contra nosotros?.
Él nos ha dado esta gracia, que ahora es nuestra, para limpiarnos,  para guardarnos,  para santificarnos,  para perfeccionarnos.  Esto debería impulsarnos a deleitarnos en Él.

Deleitémonos en Dios Espíritu Santo,  en sus consolaciones, en la fortaleza que nos da, en la sabiduría que nos imparte, en la fidelidad con que nos cuida, en la guía diaria que nos provee,  y en la certidumbre que nos da de que somos hijos de Dios. Deleitémonos en Dios como  Padre, como nuestro amigo, como nuestro ayudador. Deleitémonos todos en Jesucristo como nuestro hermano mayor, como nuestro amoroso pastor, como nuestra vida misma, como nuestro todo en todo, como nuestro redentor, nuestro justificador, quien nos hizo participantes de su herencia y de sus bendiciones.

Cuándo podemos practicar este deleite?

 "Deléitate en El Señor. El texto no dice: Deléitate en El Señor ocasionalmente, o a veces, o solamente cuando tengas necesidad; sino siempre, en todo tiempo, bajo toda circunstancia, en cualquier lugar.
Bien hermanos , hay dos ocasiones  en nuestra vida sobre la tierra que  es difícil deleitarse en Dios, y por lo tanto voy a mencionarlas:

1. Es difícil deleitarse en Dios cuando todo en la vida nos sale bien. Muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero, me temo que ese es el tiempo en que muchas veces menos nos deleitamos en El Señor. Bueno, pero cuando estoy rodeado de comodidades, con todo lo que Dios me ha dado, entonces es cuando me puedo deleitar en Dios afirmarán algunos. 
¡Alto ahí!. Estás seguro de eso? Es posible que a menudo estemos deleitándonos en sus bendiciones más que en el proveedor de estas bendiciones, Cristo mismo, entonces nos deleitamos en ellas y nos olvidamos de El, cuidado con esto ya que el deleite puede ser pasajero.

2. Es difícil deleitarse en Dios, pero no tan difícil como en la primera, y es cuando todo nos sale mal. Entonces podemos tener la tendencia a decir como el viejo Jacob: "¡Contra mí son todas estas cosas!" Oh! porque Señor, me has abandonado, me siento solo, frio , no quiero saber de nada ni de nadie, ni mucho menos orar o congregarme, todo y todos están contra mi.

A veces me parece que estamos hechos como un instrumento musical, de tal manera, que a menos que Dios no temple las cuerdas de nuestro corazón con dolor y aflicción, nunca emitiremos una dulce melodía para Él. Es difícil, es muy difícil, cuando uno está en mucha dificultad, cuando está pasando por la rueda del alfarero, cuando todo duele, cuando la alegría ha desaparecido y uno ve que los días pasan y nuestra situación de dolor y angustia permanecen, ahí es difícil decir: “aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falle el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos; con todo eso que diga: yo me alegraré en El  Señor  y me gozaré en el Dios de mi salvación.”

Sin embargo, por gracia, en todo momento debemos deleitarnos en Dios.
Las Escrituras nos enseñan: "¡Regocijaos en el Señor siempre!" dice el Apóstol: "Otra vez os lo digo: ¡Regocijaos!.

Por qué es tan difícil deleitarse en Cristo?

Por qué se ve a tantos cristianos deprimidos? A tantos cristianos que dudan? Por qué vemos también a tantas personas cuya religión más bien parece un yugo, un yugo por cierto muy pesado?
El verdadero cristiano se entrega a su Señor, a su fe con ardor y deleite, por vivir minuto a minuto esta vida abundante entregada por Dios mediante su Gracia Divina, la ama, se deleita en ella, no es de peso, es su vivir natural, nunca se pone mascara para aparentar felicidad, esta es la mejor forma de distinguir entre un hipócrita y un verdadero cristiano.

Para qué sirve este deleite?.

Por qué los cristianos deben ser personas alegres?
Pues es bueno en todos los sentidos. Es bueno para nuestro Dios. Cuando nosotros somos felices, damos honor a Dios. También es bueno para nosotros. Eso nos fortalece. "No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fortaleza."
Es bueno para los impíos. Porque cuando ven que los cristianos se alegran, ansían ser creyentes ellos también. Es bueno para nuestros hermanos cristianos. Los consuela y les levanta el ánimo, uno como parte del cuerpo  de Cristo, su iglesia es factor importante e influyente en los demás tanto para producir alegría como para producir tristeza, si nos vemos deprimidos, propagaremos la tristeza, depresión ya que el cuerpo se duele, más si irradiamos gozo y felicidad, esta contagiara a los demas. Por todas estas razones y por muchas más que podrían argumentar, es una cosa buena y placentera que un creyente se deleite en Dios.

"Y él te concederá los anhelos de tu corazón."
Aquí tenemos una promesa más preciosa que un diamante. Cuando El dice “Y” es una conexión, una condición, que hay entre la primera parte del texto y la segunda-"Deléitate en El Señor,"  "y" "él te concederá los anhelos de tu corazón." Dicho de otra forma: Los que se deleitan en El Señor entonces El les concederá las peticiones de sus corazones, ellos, los que se deleitan en El Señor,  califican para que se cumpla la promesa en ellos.

Cuando un creyente se deleita en Dios, entonces esta viviendo en la naturaleza espiritual y por esto, sus deseos son de tal naturaleza que Dios puede operar para que su plan se haga en su vida como creyente y por esto sea El glorificado.

Como saber cuáles son esos deseos que nos serán concedidos?
Podemos identificar a los que se deleitan en Dios, y estoy seguro la lista de sus deseos es bastante limitada. Si yo tuviera el deseo de mi Dios hoy, no es mucha cosa terrenal que yo pudiera desear ya que: Todo lo he recibido y tengo abundancia por la gracia de Dios.
Si el Apóstol Pablo se encontrara aquí, quien no poseía nada, y a menudo se encontraba pobre, y miserable, encarcelado; estoy seguro que diría: "No hay nada que deseo, absolutamente nada sobre la tierra, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. “todo lo tengo en Cristo, estoy completo en El”.

Entonces cual es el anhelo de mi corazón?. Son ustedes, el que sean levantados, prosperados, utilizados por Dios, sean llenos de su Santo Espíritu para experimentar su abundante gracia, en que familias completas  se deleiten en El Señor, los padres tomando su lugar como cabezas de hogar, las madres como ayudas idóneas y formadoras de hijos que le sirven a Dios con gozo, hijos que son obedientes a sus padres, que buscan el deleite de Dios y no del mundo. En que las buenas nuevas  de salvación lleguen a muchas más personas, familias  y naciones, que la vida abundante que Dios nos dio sea manifestada en lugares tanto cerca de nosotros como en lugares lejanos. Que podamos y seamos capaces de entregar con sumo deleite este precioso evangelio que lleva libertad y gozo a las naciones.
Ustedes que leen este mensaje les pido que oren para que sus ministros  se deleiten en Dios, para que así ellos ministrando con gozo la verdad de Dios, les sea concedido el anhelo de sus corazones. Y les pido que ustedes también que se deleiten en Dios, que levanten sus rostros dibujando una sonrisa, que sale de sus corazones llenos de la paz de Cristo, de su vida abundante, para que así cada día el anhelo de sus corazones se cumplido.

A ti amigo que lee este mensaje, yo te pido deléitate en El Señor, esa lucha que tienes contigo mismo, ese pensamiento que en este momento te impide deleitase en El Señor deséchalo, ese dolor por tu pasado que te molesta e impide que goces de la paz de Cristo en tú vida entrégatelo, el pondrá perdón, paz y gozo en cambio de esta  herida que te duele cada día, Ven acércate confiadamente delante de El, El te esta invitando a ser parte de Él mismo. Solo necesitas decirle lo que tu tienes ahí muy dentro de tu corazón, si mi señor , heme aquí, mi vida es tuya, te recibo completamente en mi vida como mi Salvador, como mi Señor, ven gobierna tu en mi vida que ya nos sean mis planes sino los tuyos, que nos se haga en mi vida mas mi voluntad sino la tuya,.
Señor te entrego lo único que tengo, mi pecado para que me limpies de él, se que tu me justificaste de él. Ahora quiero reposar en ti, quiero experimentar esa perfecta libertad  de vivir en ti. Señor quiero deleitarme de vivir en ti y entonces poder recibir estas peticiones que están en mi corazón y que sé que viene de ti.

Finalmente les bendigo y mi fe es que este artículo sea de bendición para sus vidas  para que de esta forma yo pueda decir como Cristo. “Mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido," Recuerden:  "Y nadie os quitará vuestro gozo", “Ciertamente consolará El Señor a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto del Señor; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario