20 septiembre 2012

Id i haced discípulos

Orad, esperad creyendo en mi promesa, ser llenos e id y haced discípulos.


La iglesia de este tiempo esta muy interesada en estrategias, en modelos de evangelización y avivamento para que cada día hayan nuevos nacimientos, nuevas congregaciones en la naciones y para que en los creyentes se manifieste la llenura del Espirítu Santo. Muchas iglesias i ministerios cristianos parten del mandamiento de Jesucristo de ”la gran comisión” Marcos 16:16-18, Mateo 28:18-20 .
Estando en mi oficina hace unos meses atrás, le pregunté a mi Señor: Señor porque aún haciendo todo lo posible de nuestra parte, planificando y llevando acabo muchas y diversas actividades como: Reunión de ancianos, de lideres, de mujeres, de varones, de niños, de jovenes, de alabanza, de congregaciones, etc. para que por medio de estas obedezcamos su mandamiento de la gran comision, pero porque Señor no abanzamos?, porque Señor encontramos tanto impedimento, porque Señor no vemos crecimiento en número de nuevos creyentes ni en madurez de tus hijos,en fin hubo muchas preguntas al Señor allí a puerta serrada.
Le dije también: Señor  estoy cansado de hacer planes y actividades, deseo ver  la llenura de tu Santo Espíritu en mi  iglesia, deso ser ese baso útil en tus manos para entregar  tu evangelio, deseo con todo mi corazón que esa luz admirable que me sacó de tinieblas hace unos años sea manifestado a todo aquel que esta en oscuridad como yo lo estaba, que tu Santo Espíritu llene cada nuevo creyente y así haya un crecimiento y madurez espiritual, que los que estan enfermos sanen, que los que estan cansados descansen, que el que este ciego vea, que el que este cautivo sea libre, en fin que tu Señor seas glorificado. Tome en mis manos la santa palabra y el Espíritu puso una expresión en mi corazón y en mi pensamiento: ” si soís mis discípulos obedezcan las instrucciones que yo les dejé en cuanto a mi iglesia”.

Me quede pensando y meditando un poco, en que podría ser esto. Un tiempo atrás el Señor puso en mis manos un pequeño libro  con el tema de la oración y me acordé de algo que leí en el: la actitud de sus dicípulos en el aposento alto.
Que querría decirme el Señor?, mi sentir y mi pensar estaban concentrados en EL, luego le pregunte que quiere decir esto Señor ?, házmelo entender. El respondió a mi corazón: ”Yo soy el Señor de la iglesia, Yo la planifiqué, desde mi corazón y fué mi obra desde el comienzo de los tiempos, vine como sacerdote para ella. Yo soy su arquitecto, ella es mi cuerpo,es mi amada por la que entregue mi vida. Mi iglesia es la que yo le revele a Pablo, la que yo les enseñé a Pedro y a los demás, discípulos enseñándoles, entrenándolos para que cuando fuere mi tiempo ellos comenzaran.
 Lo primero que hice fue orar y enseñarles a orar creyendo, luego les enseñé de amor de aceptación, de arrepentiemiento, de  perdón, de resurrección. Les enseñé a imponer manos y orar por los necesitados, Les enseñé a ir a donde estaban estos necesitados, que  no son otros que el pueblo mio en esclavitud al pecado, en ignorancia de conocimiento de mi Padre, después los mandé de dos en dos, principio de la gran comision; luego les dije claro que mi hora había llegado para glorificar a mi padre y para que mi pueblo quedara libre del juicio de Dios, pero no me entendieron, les dije claramente que me esperaran en Jerusalén , que yo resusitaría y nos encontraríamos allí, les dí la promesa de mi Santo Espíritu y tampoco lo entendieron.

Cuando llegó la hora , casi todos me abandonaron, volvieron a lo que antes hacían, salieron cada uno por su camino olvidándose de mi cita con ellos en Jerusalén y de mi promesa.
Como estaba escrito fuí a la cruz con gozo, pagué la condena que era sobre mis escogidos, bajé al infierno y vencí a Satanás quitándole toda potestad sobre mi iglesia, al tercer día cuando resucité, me dí cuenta que cada uno de los que yo había de encontrarme en Jerusalén andaban por su propio camino, dispersos y confundidos; con amor los consolé, los reuní, los restauré y recordé mi promesa, les di nuevamente mi instrucción en cuanto a mi iglesia, me despidí de ellos y ascendí a mi Padre. ( Lucas 24, Hechos 1).
Leyendo detenidamente esta escritura en el evangelio de Lucas y Hechos recibí esta palabra:

Orad, esperad creyendo en mi promesa, ser llenos e id y haced dicípulos.

1. Orad, Esperad creyendo en mi promesa.
Cuando El Señor comenzó su ministerio profético y sacerdotal, fue bautizado y orando recibió la llenura del Espíritu Santo, (Luc.3:21-22) Esto mismo mostró y enseñó a sus discípulos  a través de los años que permaneció con ellos.  Primero orar… luego actuar.
En su palabra cada vez que da un mandamiento a la iglesia va acompañada de una promesa, leámos la última intrucción a sus discípulos:  He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” Luc.24:49
 En otras palabras si son obedientes y se estan juntos, orando unánimes, como un solo cuerpo, con el mismo sentir ; entonces recibirán mi promesa.
Ellos fuerón obedientes, así lo muestra la escritura: “Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. Y entrados, subieron al aposento alto” Hech. 1:12-13 .
Hay una misión que cumplir, pero no partas antes de tiempo, tampoco partas a hacer si no estas listo, si no estas lleno del Espiritu Santo, tampoco partas a hacer las cosas por tu lado, a tu pensamiento, sino trabaje en unanimidad con el cuerpo al que perteneces.
Alli  podemos decir que comienza la iglesia de Jesucristo: Estaban todos unánimes juntos en oración, esperando fervientes en la promesa del Señor, para que al recibirla pudieran ellos llevar a cabo la misión encomendada.
Ellos estubieron orando esperando esta promesa y estaban completamente seguros que la recibirían, no era  meramente una posibilidad, para ellos era una verdad, la recibirían, El lo había prometido después que ellos le vieron resucitado.

2. Sed llenos del Espíritu Santo.El ser llenos del Espiritu Santo, es una parte de este regalo de gracia de parte de Dios, no necesita  trabajar para esto, solo estar dispuesto en sus manos creyendo que lo recibirás.
Esto fué lo que los discípulos hicieron, unánimes comenzaron a orar creyendo y a esperar en El. Pasaron los minutos, las horas y la promesa no llegaba, mas ellos nunca se desesperaron ni perdieron fe en que ella llegaría, pasó 1 día, dos días, siete días mas la promesa no llegaba, mas  aun ellos no habían perdido la fe en que la promesa llegaría, era como que a mediada que el tiempo avanzaba , la promesa estaba mas cerca, llegó el décimo día y entonces: “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hech. 2:1-4

Amados de Dios, Él nuestro Padre fué fiel a su promesa, El sigue siendo fiel, El no require de nuestros sacrificios;(planificar  y hacer muchas actividades, brigadas evangelísticas, seminarios, encuentros, etc), lo que El require es obediencia, el mismo se manifestará cuando los planes de la iglesia de Jesucristo sean los de El y no los nuestros.
Como lo podemos saber?, partiendo de su plan, de su estrategia; primero: Estar orando juntos, unánimes para ser llenos del Espiritu Santo y de esta forma recibir el poder para  ir a hacer el mandamiento de entragar su evangelio a toda criatura, en las naciones como El nos mandaré.
Para que somos llenos del Espiritu Santo? Para que nos unge el Señor?
“El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.”
(Lucas 4, 18-19)

3. Id y haced dicipulos.
Tenemos una misión que El Señor nos ha encomendado, acompañada  de una promesa, esta es: ”Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:18-20.
El propósito del Señor es llegar a este grupo, como lo hace? Por medio de sus llamados y santificados por el, llenos de su Espíritu, veamos:
Después de haber sido llenos del Espíritu Santo en los discípilos pasó algo extraordinario, algo que marco y sigue marcando diferencia en estos tiempos: los cobardes se volvieron valientes, los que eran timidos y nunca hablaban, predicaban con denuedo la palabra de Dios en muchas lenguas, de tal forma que el mundo religioso que los estaban persiguiendo y criticando, estaban atónitos y maravillados diciendo: que quiere decir esto?. Los que nunca habían recibido formación académica hablaban con denuedo la palabra de Dios y aquel mismo día se convertían al Señor y recibían bautismo cerca de tres mil hombres, (sin contar mujers ni niños). Esta solo fué la primera vez entre muchas, más ellos seguían repitiendo el mismo proceso: Orad, esperad creyendo en mi promesa, ser llenos e id y haced discípulos.
Amados este proceso es lo que el Señor nos dejó, amados pastores, amados servidores del Señor: En cada congregación que el Señor les ha puesto se debe establecer un Aposento alto. Es allí donde la visión del Señor para su iglesia se muestra. Este es el grupo de discípulos que el Señor usa para cubrir   la necesidad de sus hijos, de sus escogidos. La pregunta es: Deseamos tener  una iglesia avivada por su Santo Espiritu ?, deseamos que allí donde la buena nueva se entrega hayan nuevos nacimientos ?, entonces partamos del aposento alto en cada iglesia local, mínimo un día cada semana, todo el que quiera llamarse lider, debe de estar allí en oración juntos unánimes, de esta forma este mismo sentir se extenderá a toda la iglesia local y por consiguiente en todo el ministerio. Si hay dos o mas iglesias locales en la misma ciudad sus lideres oraran juntos por lo menos una vez al mes.
Seguramente  algunos pensarán: Esto pasó sólamente la primera vez, allí en el aposento alto, la respuesta es no; miremos y veamos también la promesa de Dios: Hechos 2:46-47 “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,  alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”.Estemos seguros que si somos obedientes, fieles en esto, El Señor es fiel también para añadir cada día a la iglesia los que han de ser salvos.
Mas adelante en el capítulo 4:31 leemos:  ”Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.”
Preguntarán ustedes y cómo es eso ?, entonces no hay que hacer brigadas de evangelización, seminarios, etc ?. La respuesta es si, pero en obediencia a El y con su llenura.
Como proceder entonces ? En el mundo estan los pobres, los ciegos, los cautivos, los oprimidos, los enfermos, los necesitados; podríamos decir que ellos están a nuestro alredor, a nuestro alcance, son nuestros vecinos, nuestros compañeros de escuela, de universidad, de empleo etc. , en ellos mas que en nosotros siempre hay una necesidad, los escuchamos contínuamente decir: mi hogar está en problemas, tengo problemas con mis hijos, con mi esposa, esposo, tengo problema de salud, estoy confundido, no se a donde ir ni que hacer, mi economía está en ruina… me duele la cabeza. Cúal es nuestra actitud ante esto?

Muchas veces decimos es muy difícil entregar la buena nueva, nadie esta interesado en escucharme, la rechazan, sabes porqué ?  Porque se ha vuelto una simple teoría en la cual casi nadie esta interesado.
Dios nos presenta el terreno dispuesto delante de nosotros, podemos en cambio de ofrecerle una aspirina, o preguntarle : Ya fue al medico?; Mejor sería si usted lleno del Espiritu lo toma de la mano y ora con el por su necesidad, y le presenta a Cristo como solución; Yo le garantizó que si usted está lleno del Espíritu Santo va a pasar algo en ese mismo momento, es la promesa de El: ”y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Estemos seguros que el se manifestará y se glorificará.
Cuando sepamos la necesidad de una persona, busquemos en su palabra, pues el a dado mínimo una promesa para cada necesidad, cuando oremos no oremos por orar, oremos trayendo su promesa a nuestra boca creyendo en nuestro corazón en su fidelidad, continuemos en oración hasta que la promesa sea manifestada, mientras tanto ocúpate de entregar: las buenas nuevas de salvación, los fundamentos doctrinales, yo estoy seguro que mediante este proceso tendremos nuevos nacimientos, congregaciones avivadas, hermanos dispuestos.
Recuerdo muy bien hermanos que hace dos años el Señor nos dío una palabra profética: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:33  
Que difícil se torna a veces entender esto, mas ahora se hace patente, real encaja plenamente en lo que El nos está mostrando, ya que el reino de Dios se ha acercado a nosotros por medio de Jesucristo y mediante su Santo Espiritu, es mas el nos ha hecho parte de este reino, operemos pues en El y entonces veremos sus obras manifestadas, El se glorificará en los que le obedecen y que son  sencillos de corazón.

Coclusión:
Reconocer que somos discípulos del Señor Jesucristo, que estamos bajo su autoridad.
1.     No emprender el mandato de la gran comisión antes de ser llenos del Espíritu Santo.
2.     Estar: juntos, unánimes, en oración esperando en su promesa de llenura de su Santo espíritu hasta recibirla, no sólo una vez, nosotros necesitamos contínuamente de esta llenura.
3.     Una vez hemos sido llenos, id y haced discípulos, llevando las buenas nuevas a los pobres, anunciando la libertad a los cautivos sanando a los ciegos que pronto van a ver, despidiendo libres a los oprimidos y proclamando el año de gracia del Señor.
4.     Glorificar al Señor dándole todo el honor, la gloria por el fruto recibido , publicando lo que Dios ha hecho en medio de nosotros.
Sea el Señor bendiciéndoles, confirmando cada palabra que esta escrita en este pequeño texto, sea El Espiritu de El fortaleciéndoles, impulsándoles, guardándoles de todo mal, mostrándoles siempre su verdad, uniéndoles en unidad total en medio de la oración como un cuerpo compacto, trabajando siempre con el mismo propósito.
A El sea toda la gloria por los siglos y de los siglos . Amen.

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